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Cieho de Ávila, Cuba. – El comportamiento de las precipitaciones en Cuba, especialmente en la provincia de Ciego de Ávila en los últimos años, ha seguido un patrón preocupante que ha encendido las alarmas. ¿Cuál ha sido la tendencia de las lluvias en la provincia? ¿A qué factores se atribuye el déficit de precipitaciones observado? ¿Qué perspectivas climáticas se esperan para Ciego de Ávila en los próximos meses?.

Estas interrogantes son claves para entender la sequía meteorológica que afecta a la región, un fenómeno que no solo se refleja en los bajos acumulados pluviométricos, sino también en el agravamiento progresivo de las condiciones hídricas.

En la capital provincial, el racionamiento obliga a ciclos de distribución de nueve días, situación esta que pone a prueba la resiliencia de sus habitantes. En este contexto, las autoridades y la población buscan soluciones para enfrentar y mitigar la crisis hídrica.

Precipitaciones inferiores o cerca a la lámina media histórica

Datos aportados por el Grupo de Meteorología Aplicada del Centro Meteorológico Provincial, muestran que en el primer trimestre de este 2025, se registraron precipitaciones inferiores a la lámina media histórica, con febrero como única excepción, aunque es el mes, tradicionalmente, con menos precipitaciones en el año, por lo que, los acumulados no tienen un impacto significativo en la recuperación. Enero por otra parte, resultó ser uno de los más secos en los últimos años.

Durante el periodo poco lluvioso (noviembre 2024 – marzo 2025) se acumuló 163.5 milímetros (mm), con una anomalía negativa de 41.1 mm, lo que indica un déficit considerable. En todo el 2024 se registró un déficit de precipitaciones durante el periodo lluvioso (mayo-octubre) con una anomalía negativa de 3.9 mm.

Los meses de mayo y junio del 2024 resultaron con precipitaciones inferiores a los registros históricos, ambos meses, históricamente, son en los que ocurren los mayores registros mensuales, julio, otro mes del periodo lluvioso también registró déficit de precipitaciones.

Pero el evento de sequía no empezó este año: desde enero del 2021 hasta marzo del 2025, las precipitaciones muestran fluctuaciones significativas, con meses con acumulados por encima de la media histórica y períodos de varios meses consecutivos con déficit de lluvias.

En 35 de los 51 meses que abarca la etapa, las precipitaciones se han comportado por debajo o cerca de los registros históricos, es decir casi un 69 por ciento de los meses. Además de los 24 meses comprendidos dentro del periodo lluvioso, en 14, se registraron anomalías negativas de precipitaciones. Aunque tuvimos de manera aislada meses muy húmedos, no bastaron para recargar lo suficiente los acuíferos.

Información parcial tomada del sitio CITMA/Cuba