Matanzas, Cuba. Oscar García, delegado del CITMA en Matanzas, afirmó que no existe evidencia de lluvias ácidas, contaminación de las presas o de la bahía como consecuencia del incendio.

El también máster en ciencias aclaró que los niveles de gases por la quema de combustible no alcanzaron concentraciones elevadas como para producir esa clase de precipitación.

Si cayó lluvia ácida en algún punto debió tratarse de un evento sumamente raro, pero hasta la fecha no tenemos prueba alguna de que ocurriera, comentó y añadió que desde el principio se activó una red de 16 enlaces para monitorear la calidad del aire y otros parámetros perceptibles.

Significó que ante reportes de la población en escenarios como el Valle del Yumurí, se constató la presencia de agua ennegrecida por la cantidad de partículas en suspensión, debido a la columna de humo, sin consecuencias para la salud.

Continúan monitoreos

Al tercer día del siniestro se tomaron muestras de agua de lluvia, hortalizas, vegetación, pastos y suelos, hoy en proceso de un análisis cuyos resultados se conocerán en las próximas semanas, aseguró Oscar García, delegado del Citma en Matanzas.

Aseveró que ni las presas ni las aguas subterráneas en el entorno de la provincia presentan indicios de contaminación como resultado de la tragedia de la base de supertanqueros.

Confirmó que las barreras construidas en tierra para contener el petróleo derramado resultaron efectivas, más aún al tratarse del crudo nacional por ser muy viscoso, y no llegó a derramarse en la amplia bahía de importancia ambiental y socioeconómica.

Lo sucedido en la zona industrial generó un gran volumen de desechos y recogerlo todo demorará algún tiempo, Cupet cuenta con unas piscinas especiales para almacenar y tratar ese producto mediante Biorremediación, indicó.