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Holguín, Cuba. – Muy jóvenes entonces, 14 de los músicos fundadores de la agrupación holguinera interpretaron, por primera vez, el Himno Invasor, con la banda del Ejército Libertador que acompañó al Lugarteniente General Antonio Maceo en la campaña hacia Occidente.

Bajo esa impronta, debutaba hace un siglo la actual Banda Provincial de Conciertos de Holguín, un 10 de octubre, aunque su líder no fuera un veterano mambí, sino el maestro español Ángel Díaz Uriona, cuya batuta pasó después a una selecta nómina de seis directores.

Siguieron al español Juan Márquez Gómez, Francisco Blanco, Ángel Vargas Reytor, Juan José Herrera y Manuel de Jesús Leyva, antes de su actual guía, el profesor Humberto Pino Hernández.

Desde su debut, entre marchas y pasodobles, la banda holguinera ha enriquecido su proverbial repertorio y deviene nombre insigne de la cultura cubana con lauros e historia propia.

Historia desde el pentagrama

Acreedora del Hacha de Holguín y el Aldabón de La Periquera, máximos reconocimientos de su provincia y municipio, la Banda Provincial de Conciertos del territorio nororiental arriba al centenario con su vida y obra escritas también en su propio libro.

Cien años de un sonido triunfal, título de la autoría del director Humberto Pino, y publicado por la editorial La Mezquita, de la Unión de Historiadores de Cuba, salva para la posteridad una parte importante de la memoria cultural de Holguín, según dijo la editora Mayra San Miguel.

Fruto de su investigación como tesis de maestría en Historia y Cultura, por la Universidad de Holguín, el maestro Humberto Pino coloca en el atril, junto a su batuta, un libro de cabecera para actuales y futuros músicos holguineros. De ahí que las retretas junto a su banda inspiran magisterio y civismo al confirmar, con José Martí, que Patria es Humanidad.