Camagüey, Cuba. – Para la familia de la camagüeyana Yunilexis Cancio Cabrera, el mes de marzo se convirtió en una pesadilla cuando su hija, estudiante de Enfermería, contrajo la Covid-19 sin fuente de infección determinada.

Desde que la joven refirió ardor de garganta lo reportó al consultorio del médico de la familia y al resultar positivo el test de antígenos, se indicó su ingreso y el aislamiento de los miembros del hogar.

Recuerda Yunilexis que tras cinco días, el menor de casa, Leonardo, de 11  años de edad, dio positivo al PCR y fue trasladado junto a su madre para el Hospital Militar Octavio de la Concepción y de la Pedraja.

El niño es cardiópata y tiene una hipoplasia cerebral, pero nunca estuvo grave; los médicos realizaban constantemente análisis clínicos, rayos x y otros tratamientos hasta que dió negativo, dice agradecida Yunilexsis.

Cuidar al máximo a nuestros hijos

Yunilexsis Cancio Cabrera es una de las madres que en Camagüey asiste a la consulta multidisciplinaria habilitada para niños que han padecido la Covid-19, y ahora son chequeados por las posibles secuelas que pueda provocarles la enfermedad.

Es muy bueno este seguimiento porque  los padres quedan muy preocupados tras salir del hospital, sobre todo cuando existen enfermedades crónicas de base, señala.

Según los exámenes, el pequeño Leonardo está bien desde el punto de vista respiratorio, quien recuerda que todo el tiempo estuvo asintomático y recupera los días de atraso escolar poniendo mucha atención a las teleclases.

Sin embargo, afirma Yunilexsis, que no se puede confiar porque ya les haya dado la Covid-19, pues se corre el riesgo de reinfectarse, por eso el llamado es a cuidar al máximo a nuestros hijos.