La Habana, Cuba. – Este sábado celebramos el Día Mundial de la Radio, proclamado hace diez años por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para reconocer la importancia del que sigue siendo el medio de comunicación de mayor alcance social.
Nuevo mundo, nueva radio es el lema que este año convoca a festejar la fecha y poner de realce la capacidad de ese medio para evolucionar, adaptarse e innovar, acorde con estos tiempos de constantes avances tecnológicos.
Ciento diez años de andadura lleva la radio por el mundo, y sigue ahí: perdurable, generosa, confiable. Muchos profetizaron su muerte cuando llegó la televisión. Pero mantuvo su vitalidad.
Y cuando algunos creyeron que le faltaría capacidad ante la competencia del impetuoso universo digital, la radio ha sabido aclimatarse e ir buscando caminos para responder a las expectativas de sus públicos.
Nuestra radio, rejuvenecida
En este Día Mundial de la Radio celebremos la perdurabilidad de un medio de comunicación de inestimable servicio a la sociedad. Ése al que recurrimos en busca de una información inmediata fiable o el disfrute de la diversidad cultural.
En Cuba, un sistema conformado por un centenar de emisoras prueba día a día su capacidad para llevar su mensaje hasta el más recóndito lugar del país. En estos duros tiempos de pandemia, la radio es compañía cotidiana y útil, porque instruye oportunamente y a la vez alivia tensiones.
La radio -también en Cuba- precisa transformaciones para ajustarse al entorno digital de esta era y avanza en ese sentido, en busca de una nueva relación con sus oyentes, más interactiva, con las herramientas de las plataformas digitales y las redes sociales. Hoy, con esas posibilidades, la radio se escucha, se lee y hasta se ve.