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Carlos del Porto Blanco

La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu. Quien canta, sus males espanta. Donde música hubiere, cosa mala no existiere. Miguel de Cervantes

Como ocurre cada último viernes de cada mes, el Museo Nacional de Artes Decorativas abre sus puertas para el espacio, Música Viva, el auge de la música instrumental de los siglos XIV al XVIII, con el grupo de música antigua Aedas.

La agrupación está conformada por: Elizabeth Santana Salazar, soprano solista; Karen Quintano Cruz, soprano solista y flautas, Daniel Alejandro Armas Malpica, laúd mozarabe, guitarra y voz tenor; Daniel Ruano Mena, guitarra, mandolina y voz barítono y en la dirección, percusión, flautas y voz tenor, Reinado Ponce Álvarez. En esta ocasión tuvieron como invitado al guitarrista Ernesto Quintanó Cruz.

Algo a destacar en las presentaciones de este grupo son las valoraciones que da su director sobre las piezas y el contexto histórico en que se estas fueron compuestas. Eso permite al público un mayor disfrute de las melodías. Esa acción de pedagogía musical debía ser incorporada por otras agrupaciones musicales, lo que apoyaría los esfuerzos por tener una ciudadanía más culta.

Las primeras piezas interpretadas fueron compuestas en los años 1300 y aparecen en el Libro Rojo del Monasterio de Monserrate, situado en la actual Cataluña. Se estima que algunas de esas canciones acompañaban a los peregrinos durante la procesión por el Camino de Santiago. La primera de ellas fue, “Virelac: Cuncti Simus Concanentes”, la segunda, “La Quarte estampie royal” que es una melodía que se conserva en la Biblioteca Nacional de Francia. Esta una de las primaras piezas compuesta para un instrumento, pues en esa fecha se componía solo para la voz.

Puede ser una imagen de 5 personas, arpa, saxofón, clarinete, trompeta, oboe, flauta, acordeón y violín

La tercera composición “Motete politextual: Imperaytriz de la ciutat joyosa” es una pieza piadosa cantada en idioma antiguo del sur francés. Esas melodías se interpretaban considerando espacios improvisados al inicio y en ocasiones al final de la pieza. La cuarta canción fue “La quinte estampie royal”. A continuación se interpretó una especie de canción de cuna “Danse: polorum regina” y se cerró la primera parte del concierto con “La ultime estampie royal”.

La segunda parte del concierto estuvo a cargo del guitarrista Ernesto Quintanó Cruz, quien interpreto “Canción del emperador sobre Mille regretz” de Josquin, una pieza del 1538, posteriormente “Diferencias sobre Guárdame las vacas” de Luys de Narváez compuesta también en el 1538, después se escuchó acompañando a Karen Quintano Cruz, soprano solista y flauta de pico de Aedas, por cierto, su hermana “Come heavy sleep tarlenton´s resurrection” del inglés John Dowland, compuesta en el 1735, a continuación, “Les barricades mystérieuses” de la autoría de Francois Couperin en 1717 y se culminó con broche de oro, un fragmento de una obra de Juan Sebastián Bach.

Puede ser una imagen de una persona, violín y guitarra

Si el último viernes del mes está en El Vedado a las 4:00 p.m., acérquese al Museo Nacional de Artes Decorativas, de seguro pasará un buen rato.