La Habana, Cuba. – El 28 de abril de 1959, a escasos cuatro meses del triunfo revolucionario, se funda La Casa de las Américas, en la emblemática esquina de Tercera y G en el Vedado capitalino.

La institución pregonaba de cara al mar su estirpe martiana y promovía una vocación ineludible por echar su suerte con los pobres de la tierra.

La Casa, nacía como un imponderable valladar frente al imperialismo y el colonialismo cultural, para divulgar, investigar, premiar y publicar la labor de escritores, artistas y estudiosos de las ciencias sociales del continente. Su presidenta, Haydée Santamaría, aportó ese extra de calidad humana necesario para conducirla.

Sin Haydée, La Casa de las Américas parece impensable, una institución cultural que sería emblema entre los intelectuales de todo el orbe, y que lleva implícita también el nombre de Roberto Fernández Retamar.