Carlos del Porto Blanco
La misma nueva sociedad, a través de los dos mil quinientos años de su existencia, no ha sido nunca más que el desarrollo de una ínfima minoría a expensas de una inmensa mayoría de explotados y oprimidos; y esto es hoy más que nunca. Federico Engels.
El V Congreso Internacional de Investigadores sobre Juventudes, Jóvenes y ODS. El Futuro es Hoy, se celebró entre los días 25 y 28 de septiembre en Varadero. Estuvieron presentes delegados gubernamentales y académicos de: Brasil, México, Argentina, Guatemala Honduras, China y Zimbabwe, entre otros países. Tambien acompañaron las sesiones representantes de las diferentes agencias del sistema de las Naciones Unidas presentes en Cuba.
La conferencia inaugural del Congreso, “Juventudes y nuevos pactos sociales hacia la Sociedad del Cuidado”, la impartió la Dra Karina Elena Batthyány Dighiero, directora ejecutiva del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Clacso. La ponente planteó que el sistema de las Naciones Unidas ha mostrado preocupación por las carencias que sufre la Sociedad del Cuidado, los que están enmarcados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS.
La creación de la Sociedad del Cuidado implica una transformación en la región de América Latina y el Caribe. Deben realizarse cambios en la vida cotidiana de las personas, en los pactos sociales existentes, en las estructuras de poder y deben disminuirse las desigualdades, en la región más desigual del planeta. Todo eso apunta a que es necesario realizar transformaciones en el sistema político vigente.
La directiva de Clacso señala que el cuidado constituye uno de los detonantes de la desigualdad, siendo el caso más señalado el del género. Son las mujeres las que soportan, en un altísimo por ciento, el cuidado de los niños y los ancianos. Los cuidados son un nodo critico de la desigualdad en una región muy heterogénea. En el caso del cuidado existen elementos comunes: éste es responsabilidad de la familia en primer término y recae fundamentalmente en las mujeres.
La autora menciona estadísticas de 17 países del área que muestran que las mujeres dedican el doble del tiempo que los hombres a las tareas relacionadas con el cuidado. Por ejemplo, éstas dedican 40 horas semanales al cuidado de los niños menores de cuatro años. Eso es una jornada laboral adicional, la cual no es retribuida.
Se plantea que deben considerarse modelos de sociedad en los que se respete al otro. Los valores como solidaridad y complementariedad deben colocarse en el centro del debate. La Academia y los movimientos feministas trabajan con el fin de que el cuidado se considere un derecho. Sin embargo, esos pronunciamientos chocan con una pared de hormigón nombrada Neoliberalismo, la cual en los ultimos años ha sido reforzada por los movimientos de ultraderecha que pululan en la Culta Europa, los Estados Unidos y ya estan presentes en grandes países de la región.
La conferencista plantea que las juventudes deben estar en el centro de todas las agendas gubernamentales, ya que sus necesidades son transversales a todos los escenarios. Existen crisis profundas en las estructuras sociales. Los pactos sociales por si solos no pueden garantizar las necesidades de los jóvenes. Para alcanzar la justicia y el bienestar social, el cuidado es un elemento clave, se recalca.
La Economía del Cuidado es una variable importamte para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Social, y sin el concurso de las juventudes no se puede lograr. Es importante alcanzar un contrato de género y de generaciones para alcanzar las metas que nos proponemos en esta área, concluyó la especialista.