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La Habana, Cuba.- El 10 de julio de 1853 nació en la ciudad de La Habana Fermín Valdés Domínguez, el amigo del alma de José Martí.

Una intensa y exitosa vida como patriota, médico y científico tuvo Valdés Domínguez, de origen humilde, hijo de la Casa de Beneficencia en la que fue entregado junto con su hermano a los pocos días de nacer.

El patriota mostró la inocencia de los estudiantes fusilados el 27 de noviembre de 1871 al obtener del hijo de Gonzalo de Castañón, en 1887, el testimonio por escrito de que la tumba de su padre no había sido profanada.

Al referirse al alcance de su denuncia, Martí le escribió al entrañable amigo: “Si por desdicha hubiésemos estado en guerra, podría decirse, Fermín, que tú solo has vencido a muchos batallones”.

Afecto Leal

Fermín Valdés Domínguez hizo la primaria en el Colegio San Anacleto y en 1865 se matriculó en la Escuela Primaria Superior de Varones, dirigida por Rafael María de Mendive.

En ese centro, devenido Colegio San Pablo, el maestro desarrolló en sus educandos el ansia de saber y la simpatía por la causa independentista cubana. Allí también asistía el niño José Martí, al que poco a poco lo fue uniendo una sólida amistad.

Éramos ya íntimos amigos, cuando fuimos al Instituto de segunda Enseñanza de La Habana, expresó Valdés Domínguez. Pero, en el año 1867 nos unimos Martí y yo en el más leal afecto, y como hermanos, nos buscábamos en las horas de estudio y en las aulas del Colegio San Pablo, escribió en su Diario de Soldado.

Fermín se incorporó a la manigua poco después de la caída en combate de Martí.