Ciego de Ávila muestra avances en la contención de la COVID-19 con una paulatina recuperación económica, progresos que pueden alentar al fortalecimiento de la disciplina social.

Sin embargo, en cualquiera de los municipios, sobre todo en las principales ciudades, es cotidiano ver a personas que tiran desechos en las calles, hacen ruidos, gritan palabras obscenas, beben en lugares inapropiados y molestan a vecinos con música estridente.

Es preciso que el pueblo gane percepción en el auto cuidado y en la preservación del entorno saludable, reflexionó la psicóloga Yeline Ruiz Betancourt, directora del Centro Provincial de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades.

Indicó también la experta avileña que las actitudes inadecuadas se pueden superar con una mejor educación de la familia y el concurso de la comunidad, donde se deben resolver problemas con el trabajo intersectorial.

Por una mejor conducta

En Ciego de Ávila la apertura de áreas de esparcimiento con nuevas opciones gastronómicas y el mejoramiento del ornato facilitan las condiciones de vida del pueblo, a pesar de los limitados recursos.

No obstante, uno de los retos actuales es cumplir las normas higiénico-ambientales para eliminar también focos de mosquitos Aedes aegypti, que permanecen en depósitos mal tapados y en micro-vertederos, manifestó la psicóloga Yeline Ruiz.

La especialista avileña sostuvo que para mejorar la disciplina, la responsabilidad y la educación formal se requiere de la convocatoria popular para que las personas ganen conciencia sobre la necesidad de un actuar consecuente.

Para la psicóloga Yeline Ruiz el hombre necesita exigencia, control y hacer mejor uso de los espacios de ocio, pues la sociedad requiere de personas que mantengan amor, solidaridad y respeto, como parte de la identidad cubana.