Camagüey, Cuba. – Historia, cultura y recreación se dan la mano este verano en las propuestas diseñadas por la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey, bajo el principio de vincular el conocimiento con el sano disfrute.
Y es que la otrora villa de Santa María del Puerto del Príncipe posee tantos valores patrimoniales que cualquiera se asombraría de lo mucho que puede aprenderse con solo recorrer una de sus calles.
Quien desee comprobarlo solo debe revisar los doce recorridos organizados y decidir si va por la ruta de Ignacio Agramonte, las emblemáticas iglesias, o del patrimonio industrial ferroviario al verde natural, por solo citar algunas ofertas.
Por otra parte, el director de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey, José Rodríguez Barreras, refirió que este año casi se triplican los talleres de verano, los cuales suman 19, e incluyen variados contenidos.
Opciones para todos
La inclusión social distingue el programa de verano de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey, al tener en cuenta a niños con necesidades educativas especiales y a personas en situación de vulnerabilidad.
Así lo confirman iniciativas destinadas a ese público, como el recorrido Abriendo mi mundo, para quienes residen en los hogares de niños sin amparo filial, que se realizará el 9 de julio y luego en agosto.
Con el ánimo de sumar a todos, también se han organizado actividades gratuitas para personas con discapacidades físico-motoras, sensoriales o mentales, en previa coordinación con las asociaciones que las representan.
Amplias son las propuestas veraniegas de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey a partir de los encantos de la urbe, y quienes se decidan por tales opciones vivirán una excelente combinación entre aprendizaje y esparcimiento.