Un pintor pinta sus cuadros sobre lienzos. Pero los músicos pintan sus cuadros en el silencio. Leopold Stokowsk
Este 4 de julio, la Casa de las Tejas Verdes fue anfitriona del conjunto de música antigua, Ars Longa.
La agrupación está celebrando sus 30 años de fundada haciendo presentaciones en lugares emblemáticos en los que ha actuado es estos tres decenios.
Uno de ellos es la “Casa” que está cumpliendo sus primeros 14 años. Un doble cumpleaños para festejar.
Como parte del público presente se encontraba Roberto Vellano y Viola Novarini, embajador y agregada cultural de la República Italiana en Cuba, respectivamente.
Ars Longa fue creado por Teresa Paz y Aland López en 1994, y pertenece desde 1995 a la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
Integrado por músicos egresados de conservatorios de música de La Habana y del Instituto Superior de Arte, ha dedicado su labor de interpretación, estudio e investigación a diferentes épocas y estilos musicales, desde la Edad Media hasta el Barroco, hoy en día ha extendido su repertorio al Clasicismo y al Romanticismo.
Su razón de ser es el axioma hipocrático, Ars Longa Vita Brevis, la vida es breve, pero el arte es eterno.
En el catálogo de la agrupación ocupa un lugar importante, la música del período virreinal en América.
A partir de la investigación y edición del más antiguo patrimonio musical cubano, Ars Longa ha abordado la interpretación y grabación de versiones históricas de la obra de Esteban Salas, maestro de capilla de la Catedral de Santiago de Cuba entre 1764 y 1803.
En esta área tiene un papel especial la musicóloga Miriam Escudero, quien realiza una parte importante de las investigaciones sobre la música barroca cubana, donde destacan villancicos y cantadas de Navidad, obras de semana santa y fieles difuntos.
El grupo sirvió de base de un modelo de gestión para difundir el patrimonio musical en Cuba.
Para eso creó varias plataformas, entre las que se pueden mencionar festivales y eventos, así como una red de contactos con universidades, profesores, musicólogos, instrumentistas, constructores de instrumentos y otros, todos en función de investigar, impulsar y desarrollar el movimiento de Música Antigua con la perspectiva de la interpretación históricamente informada.
Ese concepto estudia el entorno en que se desarrolla el artista y la obra que se interpreta. Se busca obtener la mayor cantidad de información posible sobre la partitura y ponerla en función de la puesta en escena.
Ars Longa concibe cada función como una recreación de los modos sonoros y visuales de la época, considerando las técnicas de ejecución de los instrumentos, en que lugares se interpretaba la música, el manejo de las voces, la ornamentación, la proyección en escena de los músicos que, en ocasiones, se transforman en actores dramáticos, bailarines e incluso comediantes.
Los elementos danzarios y teatrales, enriquecen y complementan el ambiente musical, aunque siempre se mantiene el objetivo del conjunto que es la música. Destaca el cuidado impecable de la imagen, del vestuario y de la escenografía, como elementos integradores en cada nuevo repertorio o actuación.
Según palabras del maestro Cecilio Tieles en la presentación del grupo, este está avalada como uno de los mejores a nivel mundial en este género. Sin embargo, en el patio no tiene la promoción que merece, ni las oportunidades de presentación.
En la función se interpretaron piezas de los compositores italianos Andrea Falconieri (1585-1656, Nápoles), Claudio Giovanni Monteverdi (Cremona, bautizado el 15 de mayo de 1567-29 de noviembre de 1643, Venecia), Dario Castello (1590-1630), y Giorgio Mainerio (1530-3 de mayo de 1582), todos desarrollaron su actividad musical en el periodo comprendido entre el renacimiento tardío y el barroco temprano.
Algo que se agradece siempre por el público es las intervenciones del director en funciones de la agrupación, Abraham Castillo, quien habla brevemente sobre los compositores de las obras, detalles de éstas y de la época en que se enmarcan.
También explicó las características fundamentales de los instrumentos musicales que ejecutan. Ojalá esta práctica se extendiera a otras agrupaciones.
Termino reconociendo el trabajo de promoción cultural de la Casa de las Tejas Verdes en estos tiempos en que la Cultura parece que va en retroceso.
Sin embargo, el pequeño colectivo de trabajadores de esa institución tiene claro, que la Cultura, Salva.
Ya sabe, si me ve por ahí, me saluda.