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La Habana, Cuba.- Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Presidente de la República, se suma hoy, en La Habana, a los festejos que tienen lugar con motivo del Aniversario 65 de la fundación de Casa de las Américas.

Al mandatario lo acompañan los miembros del Buró Político Roberto Morales y Bruno Rodríguez, secretario de Organización del Comité Central del PCC y ministro de Relaciones Exteriores, respectivamente.

También asisten a la cita Inés María Chapman, vice primera ministra de la República; Alpidio Alonso Grau, titular de Cultura, y Abel Prieto Jiménez, presidente de Casa de las Américas.

Este 28 de abril se cumplen 65 años de la concreción del sueño de Haydée Santamaría, su primera presidenta, de gestar un espacio descolonizador y de confluencia entre las artes y las letras del continente.

Templo para enfrentar manipulaciones

La Casa de las Américas tiene que mantenerse como un templo para enfrentar las manipulaciones imperialistas, fascistas y colonizadoras, con la verdad, la justicia y la belleza, dijo este sábado Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Partido y Presidente de la República, durante la celebración por el aniversario 65 de la institución.

Díaz-Canel recordó cómo en sus visitas de niño a La Habana pasaba por la casona de tercera y G, con la ilusión de ver a Haydée Santamaría o a cualquiera de los grandes nombres latinoamericanos que allí se daban cita.

El Presidente cubano consideró que uno de los mayores méritos de Casa es haber atesorado obras de entrañable valor para las culturas de la región; sus palabras fueron también un justo homenaje a Haydée Santamaría.

Refirió el apoyo de los artistas e intelectuales nucleados en la institución al auténtico proyecto que es la Revolución cubana.

Combatir el colonialismo cultural

Señaló que esa labor orientada hacia la emancipación cultural y a la unidad que soñaron Bolívar y Martí fue decisiva, en particular, cuando los gobiernos de América Latina, excepto México, rompieron con la Revolución.

Aseveró que todo ello fue posible gracias al espíritu integrador y de servicio que Haydée le impregnó a la Casa, mediante la necesidad orgánica de la justicia y la belleza.

Les pido que mantengan la mística de Haydée, Retamar y de los fundadores de Casa de las Américas, que es preservar la mística propia de la Revolución, sentenció Díaz-Canel.