La Habana, Cuba. – El matemático, astrónomo, astrólogo, ocultista, navegante y consultor de la reina Isabel I, John Dee, nace en Tower Ward, el 13 de julio de 1527. Dedicó gran parte de su vida al estudio de la alquimia, la adivinación y la filosofía hermética.

Dee incursionó en los mundos de la ciencia y de la magia tal y como estaban siendo distinguidos. Fue uno de los hombres más eruditos de su época, fue invitado a disertar sobre álgebra avanzada en la Universidad de París, cuando aún no superaba la veintena.

Dee fue un ardiente promotor de las matemáticas y un respetado astrónomo, así como un destacado experto en navegación, habiendo adiestrado a muchos de aquellos que llevarían a cabo los viajes de descubrimiento ingleses. En uno de los numerosos tratados que Dee escribió en los años 1580 alentando las expediciones exploratorias británicas en busca del Paso del Noroeste, parece haber acuñado (o al menos introducido en imprenta) el término «Imperio británico».

Estudiante del neoplatonismo renacentista de Marsilio Ficino, Dee no dibujó distinciones entre su investigación matemática y su estudio de la magia hermética, la invocación de ángeles y la adivinación. Consideró sin embargo que todas sus actividades constituían diferentes facetas de la misma búsqueda: la indagación de una comprensión trascendente de las formas divinas que subyacen al mundo visible, que Dee llamó «verdades puras».

El alto estatus de Dee como erudito también le permitió desempeñar un papel en la política isabelina. Sirvió como asesor ocasional y tutor de Isabel I y cultivó relaciones con sus ministros. A lo largo de su vida Dee acumuló la biblioteca más grande en Inglaterra y una de las más grandes en Europa.

John Dee, muere en Mortlake, a finales de 1608 o principios de 1609