La Habana, Cuba. – El matemático y lógico británico George Boole, nace en Lincoln, Lincolnshire, Inglaterra, Reino Unido, el 2 de noviembre de 1815. Como inventor del álgebra de Boole, que marca los fundamentos de la aritmética computacional moderna, Boole es considerado como uno de los fundadores del campo de las Ciencias de la Computación. En 1854 publicó An Investigation of the Laws of Thought on Which are Founded the Mathematical Theories of Logic and Probabilities, donde desarrolló un sistema de reglas que le permitían expresar, manipular y simplificar problemas lógicos y filosóficos cuyos argumentos admiten dos estados (verdadero o falso) por procedimientos matemáticos. Se podría decir que es el padre de los operadores lógicos simbólicos y que gracias a su álgebra hoy en día es posible operar simbólicamente para realizar operaciones lógicas.

Una larga lista de las memorias y documentos de Boole, tanto en temas de lógica como de matemáticas, se encuentran en el Catálogo de las Memorias de la Ciencia publicado por la Royal Society, y en el volumen suplementario sobre ecuaciones diferenciales, editado por Isaac Todhunter. En 1841 Boole publicó un influyente artículo en la naciente teoría de invariantes. Recibió una medalla de la Royal Society por su memoria de 1844 titulada On A General Method of Analysis, una contribución a las ecuaciones diferenciales lineales, partiendo del caso de los coeficientes constantes en los que ya había trabajado, para abordar el caso de los coeficientes variables. Su principal innovación en métodos operacionales consistió en admitir que las operaciones podían no ser conmutativas. En 1847 Boole publicó The Mathematical Analysis of Logic, el primero de sus trabajos en lógica simbólica.

Boole publicaría 22 artículos en The Cambridge Mathematical Journal y en su sucesor, The Cambridge and Dublin Mathematical Journal. Asimismo, publicaría 16 artículos en la cuarta y la tercera serie del Philosophical Magazine. La Royal Society tiene impresas seis memorias importantes en las Philosophical Transactions, y las memorias de algunos otros trabajos se encuentran en las Transactions of the Royal Society of Edinburgh y de la Real Academia de Irlanda, en el Bulletin de l’Académie de St-Pétersbourg de 1862, y en la Revista de Crelle. También se incluye un documento sobre la base matemática de la lógica, publicado en el Mechanic’s Magazine en 1848.

Las obras de Boole figuran de manera dispersa en 50 artículos y en algunas publicaciones independientes. Solo dos tratados sistemáticos sobre temas matemáticos fueron completados por Boole durante su vida. El conocido Tratado sobre Ecuaciones Diferenciales apareció en 1859, y fue seguido, al año siguiente, por un Tratado sobre el Cálculo de las Diferencias Finitas, diseñado para servir como una secuela de la obra anterior. Esos tratados son valiosas contribuciones a las ramas importantes de la matemática que se tratan en ellos. Hasta cierto punto, esas obras representan los más relevantes descubrimientos de su autor en el campo del cálculo. En los capítulos decimosexto y decimoséptimo de las Ecuaciones Diferenciales pueden encontrarse, por ejemplo, el desarrollo del método simbólico general, con el hábil y audaz empleo del procedimiento que condujo a Boole hacia sus demás descubrimientos, y de un método general de análisis, descrito originalmente en su famosa memoria impresa en las Philosophical Transactions de 1844. Boole fue uno de los primeros y más eminentes matemáticos que percibieron que los símbolos de las operaciones podían ser separados de las cantidades sobre las que operan, y ser tratados como objetos distintos del propio cálculo. La principal característica de Boole fue su absoluta confianza en cualquier resultado obtenido por el tratamiento de los símbolos de conformidad con sus leyes primarias y condiciones, y una habilidad casi inigualable para poder localizar aplicaciones para estos resultados.

Durante los últimos años de su vida Boole se dedicó constantemente a la ampliación de sus investigaciones con el objeto de producir una segunda edición de sus ecuaciones diferenciales mucho más completa que la primera edición, y parte de sus últimas vacaciones las pasó en las bibliotecas de la Royal Society y del Museo Británico, pero esa nueva edición nunca se completó. Los manuscritos dejados a su muerte fueron tan incompletos que incluso Isaac Todhunter, en cuyas manos se pusieron, fue incapaz de completar una segunda edición del tratado original, y los imprimió, en 1865, en un volumen suplementario.

George Boole, muere en Ballintemple, Condado de Cork, Irlanda, el 8 de diciembre de 1864.