La Habana, Cuba. – El astrónomo, geodesta e ingeniero italiano naturalizado francés Giovanni Domenico Cassini, nace en Perinaldo, República de Génova; el 8 de junio de 1625. Desde 1669 vivió en Francia y en 1673 se convirtió en ciudadano francés. Luis XIV de Francia le nombró en 1671 director del Observatorio de París y miembro de la Academia de Ciencias. Cassini permanecería como director el resto de su vida. Tras cuarenta años de observar el cielo, quedó completamente ciego y murió en 1712. Cassini fue un contemporáneo de Isaac Newton que realizó numerosas contribuciones observacionales a la astronomía del sistema solar, que acabarían siendo fundamentales para apuntalar la teoría de la gravitación.

A los 25 años fue nombrado profesor de astronomía en la Universidad de Bolonia, sucediendo al discípulo de Galileo, Bonaventura Cavalieri. Entre 1652 y 1668, tras años de paciente labor con sus observaciones de los satélites de Júpiter, publicó unas tablas (efemérides) de sus eclipses, dando en una página la apariencia de los satélites respecto a Júpiter y en la opuesta la hora del eclipse tanto de la inmersión como de la emersión en horas, minutos y segundos. Midió los períodos de revolución de Marte y Júpiter y descubrió cuatro satélites de Saturno. En 1675 descubrió la división de los anillos de Saturno que lleva su nombre. Con ayuda de su colega Jean Richer midió por triangulación la distancia a Marte. Con ello midió el tamaño del sistema solar obteniendo para la Unidad Astronómica un valor que era solamente un siete por ciento menor del valor real (los valores anteriores la infraestimaban por factores de tres o más).

Observó el movimiento de los cometas y el movimiento aparente del Sol. Utilizó los telescopios más avanzados de su tiempo para observar los satélites de Júpiter y realizar tablas precisas de sus movimientos, lo que permitió a los navegantes determinar su longitud al utilizar los satélites como un “reloj celeste”. Descubrió los cambios estacionales de Marte y midió su período de rotación, así como el de Saturno. Tras trabajar para el papa Clemente IX, en 1669 fue a París para participar en la creación del nuevo Observatorio de París, del que se convirtió en director dos años más tarde. Allí descubrió Jápeto (1671), Rea (1672), Dione (1684) y Tetis (1684), satélites de Saturno, y observó un vacío en el sistema de anillos del planeta (división de Cassini). En 1683 observó la luz zodiacal y en 1693 descubrió las leyes que regulan los movimientos de libración de la Luna.

Si bien está considerado uno de los más grandes astrónomos observacionales de todos los tiempos, en el aspecto teórico tuvo errores como no aceptar por completo la teoría heliocéntrica (su posición al respecto fue algo ambigua, en algunas ocasiones adoptando el modelo de Tycho y en otras una posición agnóstica) o el movimiento elíptico de los planetas descubierto por Kepler. No obstante, dichas teorías eran todavía discutidas en su tiempo, ya que fue a principios del siglo XVIII cuando, gracias al cálculo diferencial y a observaciones de precisión mejorada, se consiguió comprobar la incuestionable superioridad de la teoría de la gravitación de Newton. De hecho, el propio Cassini acabó contribuyendo a la verificación de la segunda al comprobar con el meridiano de la Basílica de San Petronio en Bolonia que la variación de la distancia entre el Sol y la Tierra se ajustaba mejor a una órbita ovalada que a una circular con el objeto central situado a una cierta distancia de su centro (los sistemas de Ptolomeo, Copérnico y Tycho utilizaban órbitas circulares, no así el de Kepler, que era el único que utilizaba órbitas elípticas y prescindía de epiciclos). Cassini utilizó también el meridiano de San Petronio (que él mismo remodeló) para medir con precisión inigualada hasta entonces la longitud del año y la inclinación de la eclíptica, gracias a la precisa corrección que aplicó para la refracción atmosférica. Sus observaciones de la rotación de Júpiter, su descubrimiento de eclipses producidos por las lunas galileanas y su verificación de que los sistemas de satélites joviano y de Saturno seguían la tercera ley de Kepler también acabaron contribuyendo a la aceptación del sistema heliocéntrico kepleriano.

Es padre de una generación de astrónomos y geodestas: su hijo Jacques Cassini fue geógrafo. Su nieto Cesar Cassini elaboró un mapa de Francia a escala 1/86400 y su biznieto Jacques Dominique Cassini fue director del Observatorio de París y terminó el mapa que había empezado su padre. Llevan su apellido el cráter marciano Cassini, el cráter lunar Cassini (en ese caso, honor compartido con su hijo Jacques) y los asteroides (24101) Cassini y (24102) Jacquescassini (ese último dedicado a su hijo). También llevó su nombre la nave de exploración del sistema de Saturno construida por la Nasa, ésta en conjunto con la sonda Huygens, construida por la Agencia Espacial Europea formaron la misión espacial no tripulada Cassini-Huygens, que estuvo en operación hasta el viernes 15 de septiembre de 2017, fecha en la que se destruyó al ingresar en la atmósfera de Saturno.

Giovanni Cassini, muere en París, Francia; el 14 de septiembre de 1712.