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El químico industrial canadiense-estadounidense Herbert Henry Dow, nace en Belleville, Estados Unidos, el 26 de febrero de 1866. Fue un pionero de la industria química estadounidense y fundador de Dow Chemical Company.

Se educó en el Case Institute of Technology en Cleveland, Ohio, donde se convirtió en miembro de la asociación Phi Kappa Psi. Su éxito más significativo fue como fundador de Dow Chemical Company en 1897 con la ayuda de Charles Nold.

Dos años después, también comenzó los Dow Gardens en Midland, Michigan, como una afición personal. Según la publicidad de la empresa, Dow también inventó la incubadora de huevos.

Dow se interesó por primera vez en las salmueras (soluciones concentradas de sales y agua) mientras asistía a la Case School of Applied Science (ahora Case Western Reserve University) en Cleveland.

Su análisis de salmueras de varios sitios reveló que las de Canton, Ohio y Midland, Michigan, eran ricas en bromo. Desarrolló y patentó métodos electrolíticos para extraer bromo de la salmuera y en 1890 organizó la Midland Chemical Company.

El proceso de Dow fue notable porque no dio como resultado un subproducto de sal y funcionó con comparativamente poco combustible, que era proporcionado por los desechos de la entonces próspera industria maderera de Michigan.

El proceso también implicó el primer uso comercial exitoso del generador de corriente continua en la industria química estadounidense.

En 1895, Dow fundó Dow Process Company para electrolizar salmuera para cloro (produciendo sosa cáustica e hipoclorito de sodio) en Navarre, Ohio, y pronto trasladó la empresa a Midland y creó Dow Chemical Company (1897) para absorber Midland Chemical y Dow Process.

Los productos de cloro de Dow encontraron aplicación en insecticidas y (mediante la electrólisis del cloruro de magnesio) estuco y magnesio metálico. Además, introdujo el procesamiento automático para producir sulfato de magnesio (sales de Epsom) a partir de salmueras oceánicas, produjo el primer proceso de índigo sintético en el hemisferio occidental (1916) y fue el primer productor estadounidense de yodo (que también extrajo de la salmuera).

Se le concedieron unas 65 patentes y su empresa se convirtió en uno de los principales fabricantes de productos químicos del mundo.

Dow no era sólo un químico muy capacitado, sino también era un astuto hombre de negocios. En un ejemplo famoso, Dow encontró una forma más barata de producir bromo de su fábrica en Míchigan, que vendió en los Estados Unidos por 36 céntimos por libra. En ese momento, Bromkonvention, el cártel de bromo apoyado por el gobierno alemán, tenía casi un monopolio en el suministro de bromo, que vendían a 49 céntimos por libra.

Los alemanes habían dejado claro que inundarían el mercado americano con bromo barato si Dow intentaba vender el elemento en el extranjero. Dow hizo precisamente eso en 1904 exportando a Inglaterra. Unos pocos meses más tarde, un representante de Bromkonvention se presentó en su oficina e intentó intimidar a Dow para que cesara las exportaciones.

Impávido, Dow continuó exportando a Inglaterra y Japón. El cártel alemán tomó represalias inundando el mercado estadounidense con bromo a 15 céntimos por libra en un intento de sacarle del negocio. Dow, incapaz de competir con ese precio, ordenó a sus agentes comprar discretamente cientos de miles de libras del bromo alemán localmente al precio bajo.

La Dow Company entonces volvió las tornas al cártel reempaquetando el bromo y exportándolo a Alemania con un tremendo beneficio.

El cártel alemán, esperando que Dow quiebre, es incapaz de comprender que estaba conduciendo la enorme demanda de bromo en los Estados Unidos, y de donde venía todo el barato bromo importado que inundaba su mercado. Incluso sospecharon de sus propios miembros de violar su acuerdo de precio fijo y venta en Alemania por debajo del coste fijo del cártel.

El confundido cártel continuó rebajando drásticamente los precios de su bromo en los Estados Unidos, primero a 12 céntimos por libra, y después a 10.5 céntimos por libra. Dow continuó vendiendo el bromo en Alemania a 27 céntimos por libra. Cuando el cártel finalmente se enteró de la táctica de Dow, entonces se dieron cuenta de que no podían seguir vendiendo por debajo del coste, y estuvieron forzados a reducir sus precios alrededor del mundo.

El triunfo de Dow ha sido usado como un argumento que el precio depredador es una práctica irracional que nunca funcionará en el mundo real.

Herbert Henry Dow, murió en Midland, Michigan, Estados Unidos, el 16 de octubre de 1930.

Referencias