La Habana, Cuba. – El matemático inglés John Wallis, nace en Ashford, Kent, Inglaterra, el 23 de noviembre de 1616, a él se atribuye en parte el desarrollo del cálculo moderno. Fue un precursor del cálculo infinitesimal (introdujo la utilización del símbolo que representa noción de infinito).

Entre 1643 y 1689 fue criptógrafo del Parlamento y posteriormente de la Corte real. Fue también uno de los fundadores de la Royal Society y profesor en la Universidad de Oxford. Tuvo su primer contacto con las matemáticas en 1631 en la escuela Martin Holbeach de Felsted; le gustaban, pero su estudio de las mismas fue errático. Con la intención de que obtuviera un doctorado, en 1632 fue enviado al Emmanuel College en Cambridge.

Allí, defendió un argumento sobre la doctrina de la circulación de la sangre; se considera que fue la primera vez en Europa que esa teoría era públicamente mantenida en una discusión. En cualquier caso, sus intereses seguían centrados en las matemáticas. Obtuvo la licenciatura en Artes en 1637, y un máster en 1640, posteriormente se incorporó al sacerdocio.

Se le concedió una beca para estudiar en el Queen’s College (Cambridge) en 1644, lo cual no le impidió continuar con sus planes de su boda con Susana Glyde, celebrada el 14 de marzo de 1645. La calidad de la criptografía de la época no era uniforme; los principios subyacentes al diseño y análisis del cifrado eran entendidos vagamente. La mayoría de los cifrados se realizaban con métodos ad-hoc que confiaban en algoritmos secretos, en contraposición a sistemas basados en una clave variable.

Wallis consiguió que esos últimos fueran muchos más seguros e incluso los describió como indescifrables. También estaba preocupado por el uso que pudieran hacer del cifrado las potencias extranjeras; rechazó, por ejemplo, una solicitud para enseñar criptografía a estudiantes de Hanóver realizada en 1697 por Gottfried Leibniz. De regreso a Londres, Wallis se une al grupo de científicos que posteriormente formarían la Royal Society.

Al fin podía satisfacer sus intereses matemáticos, llegando a dominar en unas pocas semanas de 1647 el libro Clavis Mathematicae de William Oughtred. En poco tiempo, empezó a escribir sus propios tratados sobre un amplio número de materias: a lo largo de su vida, Wallis realizó contribuciones significativas a la trigonometría, el cálculo, la geometría y el análisis de las series infinitas.

John Wallis, muere en la Universidad de Oxford, Inglaterra, actual Reino Unido, el 28 de octubre de 1703.