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Destaca Ena Elsa Velázquez disposición de Cuba para apoyar a otras naciones en la labor de enseñar a leer y escribir.

París, Francia.- La ministra cubana de Educación, Ena Elsa Velázquez, afirmó este jueves en París que la isla caribeña contribuye a alfabetizar en diversos países del mundo con el método Yo sí puedo, y ya son 9,8 millones de personas los beneficiados.

En un panel ministerial realizado al inicio de la Conferencia Mundial sobre la Alfabetización, encuentro realizado por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, la titular destacó la disposición de Cuba para apoyar a otras naciones en la labor de enseñar a leer y escribir.

Ena Elsa Velázquez subrayó que en correspondencia con las necesidades de cada nación el programa ha sido contextualizado y traducido a varios idiomas como el inglés, el francés, el portugués, y también en lenguas indígenas como el aymara y el quechua.

La Conferencia, realizada por la UNESCO tiene lugar a propósito del aniversario 50 del establecimiento del Día Internacional de la Alfabetización.

La educación, garantía para todos en Cuba

Al referirse al contexto cubano,la  ministra de Educación, Ena Elsa Vlázquez, señaló que garantizar la educación para todos es una prioridad, y a ello se dedica el 23 por ciento del presupuesto nacional.

Asimismo, destacó el alto nivel de formación alcanzado en la nación caribeña gracias a un amplio sistema de enseñanza que tiene sus orígenes en la Campaña de Alfabetización realizada casi inmediatamente después del triunfo de la Revolución en 1959.

Ese proceso implicó la movilización de todo un pueblo: participaron en total 268 mil 420 personas entre coordinadores, asesores, maestros y brigadistas, muchos de los cuales eran adolescentes de entre 11 y 16 años de edad.

Gracias a esa campaña aprendieron a leer y escribir 707 mil 212 personas, lo que permitió declarar a Cuba territorio libre de analfabetismo el 22 de diciembre de 1961, un logro que cumple este año su aniversario 55.

La Ministra recordó que en 1964 una comisión de la Unesco visitó a Cuba para conocer de cerca el programa y en sus conclusiones indicó que “no fue un milagro, sino una difícil conquista lograda a fuerza de trabajo, técnica y organización”.

Tomado de Prensa Latina