Naciones Unidas.- La representante permanente alterna de Cuba en Naciones Unidas, Ana Silvia Rodríguez, reiteró hoy el respaldo de nuestro país a una verdadera reforma del Consejo de Seguridad, que lo transforme en un órgano eficaz, transparente, democrático y representativo.

En un debate abierto sobre los métodos de trabajo, la diplomática cubana defendió que el Consejo actúe en sintonía con la evolución de las relaciones internacionales, y de la ONU en las últimas siete décadas.

Con frecuencia se adoptan medidas que no toman en cuenta las opiniones de todos los miembros del Consejo de Seguridad, la falta de transparencia y las prácticas excluyentes constituyen una constante en la dinámica de trabajo, advirtió.

La representante permanente alterna de Cuba en Naciones Unidas, dijo que nuestro país aboga por lograr un consenso amplio mediante consultas y negociaciones, antes de emprender cualquier acción.

Necesidad urgente de diálogo

El incremento de las reuniones públicas del Consejo de Seguridad son una necesidad, de manera que las celebradas a puertas cerradas y las consultas oficiosas sean la excepción y no la regla, afirmó la representante permanente alterna de Cuba ante Naciones Unidas, Ana Silvia Rodríguez.

Subrayó la urgencia de mejorar el diálogo y la interacción entre el Consejo y la totalidad de los miembros de Naciones Unidas, y de la participación del país involucrado o afectado por decisiones en los análisis sobre las mismas.

Calificó el polémico derecho al veto, el cual ejercen los cinco miembros permanentes, como un privilegio anacrónico y antidemocrático que debe ser eliminado cuanto antes

La embajadora cubana ante Naciones Unidas, dijo que es preocupante la tendencia creciente del Consejo de Seguridad a considerar temas y asumir funciones fuera de su competencia, usurpando el papel asignado por la Carta a otros órganos.