Nuestra sección sobre la reforma constitucional en el país le acerca a dos reuniones de consulta popular del documento, encuentros en los que cada cubano se convierte en constituyente y aporta a la que será la nueva Carta Magna.

En el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, en La Habana, Carlos Manuel Sierra sugirió cambiar la redacción del párrafo 34 de la siguiente manera: el socialismo como sistema político y social revolucionario es irrevocable.

El matrimonio descansa en la igualdad absoluta; así concibió la diputada Julia Dolores Cabrera cómo debiera quedar el artículo 68, dejando la definición que se propone en el Proyecto para el Código de Familia.

Milagros Vargas pidió adicionar un párrafo referido a la protección animal, mientras José Reyes solicitó que 48 horas sea el tiempo máximo para que una persona reciba asistencia jurídica y ejercer así su defensa.

Ejercicio de democracia

Los estudiantes del Instituto Politécnico Antonio Guiteras Holmes, del capitalino municipio de Plaza de la Revolución, debatieron con profundidad y madurez el Proyecto de Constitución de la República de Cuba.

Yetinay Martínez significó la importancia de que esté bien expuesto en el texto el carácter socialista de nuestra Patria, proceso irrevocable al cual los jóvenes nunca renunciarán.

El tema de la ciudadanía efectiva fue otro de los acápites debatidos, sobre el que William Zamora expresó su duda acerca de la posibilidad que tienen los cubanos de poseer varias nacionalidades sin perder nunca la de nuestro país.

Sobre el Título Derechos, Deberes y Garantías, los jóvenes concordaron con la forma planteada de remunerar el trabajo, teniendo en cuenta que las personas deben ganar según su capacidad y la labor que desempeñan como principio básico del socialismo.