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La Habana, Cuba. – Hoy hablaré sobre un libro que en el momento de su publicación fue un parteaguas. “Ser Digital” escrito por Nicholas Negroponte en el año 1994 y que ve la luz en el 1995. Internet comenzaba a gatear, Google se fundaría tres años después. No se debe confundir al autor con su hermano John Dimitri Negroponte, de triste recordación por ser agente de la CIA y miembro del Consejo de Seguridad Nacional, bajo las órdenes de Henry Kissinger, en la administración de Richard Nixon.

Jonh Dimitri, fue partícipe del escándalo Irán-Contras en la década de los 80, durante la presidencia de Ronald Reagan, cuando se le transferían armas a la Contra nicaragüense con el dinero obtenido de la venta de armas a Irán; ambas acciones prohibidas por el Senado de los Estados Unidos. Todo eso financiado con la droga colombiana que se comercializaba en los barrios pobres de California. Ese es el germen de las actuales Maras centroamericanas. Pero eso es otra historia, sigamos con el libro.

El volumen es una reelaboración de 18 artículos que el autor publicó en la revista Wired. La tesis de Negroponte fue simple y radical: el mundo ha cambiado (ya cambió). Ya no es una textura de átomos, sino de bits. Ese es el punto de partida de una revolución cuyo alcance tan sólo se comenzaba a ver en ese entonces, ya es una realidad, a veces preocupante. No empeñamos en tratar de comprender el mundo en términos de materia (átomos) cuando éste se está conformando por bits.

Nicholas Negroponte, fue profesor y director del Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts, MIT, una de las mecas de la tecnología. En 1992 se implicó en la creación de la revista Wired Magazine. Fue el impulsor del proyecto One Laptop Per Child, OLPC, que pretendía producir computadoras a menos de 100 dólares para disminuir la brecha digital.

El escritor nos dice que ser digital es cambiar la materia por la energía, el átomo por el bit. Una gran parte de los elementos que nos rodean hoy son susceptibles de ser digitalizados y lo están siendo. Eso implica un cambio de mentalidad para poder aprovechar lo que la tecnología pone a nuestra disposición. Por ejemplo, antes se compraba el periódico cada día, pero ya se puede recibir mucha más información y más completa en la pantalla de un dispositivo. ¿Por qué comprar decenas de páginas de papel que alguien fabrica, compone, imprime, transporta y reparte cuando se puede programar el móvil para recibir diariamente lo que realmente interesa y de varias fuentes? Se está mejor informado y de manera más rápida.

Para comprender en toda su dimensión el mundo digital es preciso asimilar la diferencia entre átomos y bits. El átomo pesa, se transporta físicamente, recorre espacio, se gasta. El bit no pesa, viaja a enorme velocidad a través de redes (como Internet), no conoce territorios, no se gasta.

A diferencia de los átomos (libros, periódicos, DVD, fotografías y otros), los bits tienen una lengua franca y se pueden mezclar entre ellos, ya sean imágenes, sonidos o textos: de ahí nace la multimedialidad, que no tiene nada que ver con lo que habitualmente se entiende con esa expresión. Los bits, además, pueden ir acompañados de otros bits que, a modo de etiquetas secretas, explican su contenido. Así, por ejemplo, se puede recibir en el móvil, computadora o televisor la información meteorológica del día yo elegir cómo se desea que esta aparezca: en forma de mapa, de mensaje sonoro, de texto, o como una mezcla de las tres. Los bits, que son los mismos, tienen esa versatilidad multimedial.

Negroponte afirma que después de la era industrial (predominio del átomo) y de la era de la información (computadora, medios masivos de comunicación), se entra en la era de la post-información: en vez de recibir lo que otras personas consideran que merece la pena imprimir o emitir, es la persona quien realiza la selección de lo que quiere recibir, de acuerdo con sus intereses y necesidades. Y ya hoy, es además capaz de crear sus propios contenidos y socializarlos, surge el Prosumidor.

Una de las preocupaciones que el autor plantea con más asiduidad en la obra es la relación entre el hombre y la máquina. El temido proceso de deshumanización por causa de las máquinas se invierte. Según él preocupación principal sería ahora la humanización de estas. Las máquinas se integran cada vez más en la vida porque serían capaces de convivir con los humanos. Se debe señalar que son los seres humanos quienes diseñan los instrumentos y es a ellos a los que cabe la responsabilidad y el reto de diseñarlas, aquí ya el problema deja de tener una respuesta tecnológica y es la ética quien debe primar. ChatGPT es el ejemplo más reciente de esto.

El libro es de especial interés para todos aquellos que se encuentran en sectores de la sociedad que son puntales del desarrollo, directivos, tecnólogos, profesores y comunicadores, fundamentalmente. La nueva era es la de la comunicación. La educación, la actividad comercial, la información, el arte y otros se acomodan progresivamente a la digitalización. Todo migra a lo digital, libros, canciones, películas, documentos, fotografías y otros. Los que se empeñen en seguir pensando en átomos y no en bits quedarán fuera del sistema, esa es una idea cardinal del texto. La vida le está dando la razón.

Nicholas Negroponte, tiene la capacidad de explicar cosas complicadas de forma sencilla. Y lo hace con cierto humor y sin una actitud doctoral ante la tecnología que se detecta a veces en trabajos de divulgación científica o tecnología. También debe señalarse que el escritor es capaz de dar un giro a la forma de pensar los problemas. Lograr eso permite obtener respuestas nuevas e imaginativas. El mundo digital ha demostrado estar lleno de personas con ese don, pensar no de manera condicionada por las formas del pasado. Dar respuestas para el mundo digital del futuro es plantear las preguntas desde esa mentalidad, y el autor lo logra.

Debo destacar algo, este texto, como todos debe será analizado críticamente, teniendo en cuenta los contextos en que se desarrolla el escritor y sus concepciones. Negroponte muestra una fe ciega en la tecnología digital, y en la sociedad que la crea, la estadounidense. La ve como la solución, casi mágica, a muchos problemas, y como la vía para que en el mundo prime la felicidad. No tenían que pasar 30 años para saber que eso no ocurriría.

Recomiendo a quienes llegaron a este punto, leer el libro, está escrito de una manera atractiva, amena, y lo recomiendo a todos aquellos interesados en entender qué está pasando hoy, que sucederá mañana o, más bien, qué ocurrirá dentro de un rato.

Les dejo la URL, para que puedan descargarlo y espero lo lean. https://users.dcc.uchile.cl/~cgutierr/cursos/INV/serDigital.pdf