La Habana, Cuba. – El general Mariano Sánchez Vaillant pudo desafiar los duros combates que enfrentó en la manigua, pero no la ictericia aguda que certificó el médico que lo atendía en el cuartel insurrecto, el 17 de marzo de 1898 en el campamento de El Diamante; días atrás, el santiaguero batía a los españoles adentrados en la zona de Cambute.

Desde el ingreso al Ejército Libertador en 1895 hasta la muerte, su ejecutoría suma decenas de combates, una herida en la rodilla, otra grave en el pecho, y una fuerte neumonía.

Mariano Sánchez combatió al mando de Calixto García, quien lo nombró jefe de la Brigada de Cambute; Jesús Rabí lo designó jefe de su Estado Mayor y Antonio Maceo lo escogió como jefe de los ayudantes; integró la columna invasora nacida en Baraguá y fue el segundo jefe de su Estado Mayor.

La Constitución de Jimaguayú

Representando diversas tendencias independentistas, un grupo de patriotas se reunió en los potreros de Jimaguayú entre el 13 y 18 de septiembre de 1895.

Allí se firmó, el 16 de septiembre, la tercera Constitución proclamada en campos insurrectos, integrada por 24 artículos, que tutelaron los destinos de la República de Cuba en Armas y dio legalidad a la guerra reiniciada en la Isla.

Mariano Sánchez estuvo en la Asamblea Constituyente como delegado por el Primer Cuerpo del ejército mambí y en ella se manifestó a favor de un gobierno militar.

El general de brigada había nacido en Santiago de Cuba el 13 de enero de 1862 y era sobrino del General de División Francisco Sánchez. En su trayectoria mereció, además, los grados de capitán, comandante, teniente coronel y coronel.