La Habana, Cuba. – Actuar como servidores públicos en materia de comercio interno implica al carretillero, mensajero, bodeguero, a los mayoristas, transportistas, almacenes, todos integrados para satisfacer a la población como su principal beneficiaria.
En el balance anual del Ministerio de Comercio Interior, el primer ministro Manuel Marrero instó a buscar soluciones creativas con ciencia e innovación para generalizar buenas prácticas en un sector definitorio en la cotidianeidad y la calidad de vida del cubano.
El año anterior, cargado de retos con problemas y limitaciones de toda índole, una economía bloqueada y un entorno de crisis global, resultaron insuficientes las ofertas en el comercio mayorista y se mantuvo el déficit de productos en la red minorista.
Se suma el deterioro en almacenes y equipos tecnológicos más los faltantes en la cadena puerto-transporte-economía interna.