La Habana, Cuba. – Cuando Eliseo Reyes Rodríguez murió, Ernesto Guevara apretó los puños y se separó del grupo de guerrilleros por la liberación de Bolivia; era el 25 de abril de 1967 y faltaban solo dos días para el cumpleaños del combatiente.

Un choque con el ejército en las márgenes de un río desencadenó el encuentro y Rolando, como se llamó en tierras bolivianas este cubano internacionalista, disparó con su ametralladora hasta que casi llegando el mediodía le hirieron de muerte.

Nada pudieron hacer José María Martínez Tamayo, Olo Pantoja y el Che. San Luis se desangró a causa de un balazo que le partió el fémur y el paquete vasculonervioso.

Guevara apuntó en su diario: Día negro, hemos perdido al mejor hombre de la guerrilla. Más adelante dijo de Eliseo Reyes: Tu cadáver pequeño de capitán valiente ha extinguido en lo inmenso su metálica forma.

Capitán San Luis

Hombre del Che desde los días de la Sierra Maestra, la Columna Cuatro y la Invasión, a Eliseo Reyes le llamaron San Luis, en alusión al poblado santiaguero donde nació el 27 de abril de 1940.

Pequeño, con una velocidad inaudita para moverse en la abrupta geografía y con un coraje a toda prueba, ganó por su valentía los grados de capitán a los 18 años de edad.

Después del triunfo revolucionario, asumió la jefatura de la Fortaleza de La Cabaña, tareas en la lucha contra bandidos y estuvo entre los fundadores del Ministerio del Interior, del que era delegado en Pinar del Río.

Fue miembro del Comité Central del Partido e integró la delegación al Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes celebrado en Helsinki; Eliseo Reyes, el capitán San Luis, dijo: Un comunista siempre está dispuesto a dar la vida si es necesario.