Cartagena de Indias, Colombia.- El gobierno de Juan Manuel Santos y las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia firmaron un histórico acuerdo de paz en una ceremonia en Cartagena de Indias, a la que asistieron 15 mandatarios, entre ellos el presidente cubano Raúl Castro.
Para poner fin al más viejo conflicto del continente americano, el mandatario colombiano y el líder de las FARC-EPE, Timoleón Jiménez, suscribieron el acuerdo con un simbólico bolígrafo elaborado con una bala calibre 50.
Ambos firmantes, antiguos adversarios, se estrecharon la mano ante los más de 2500 invitados especiales, todos vestidos de blanco, que aplaudieron, gritaron y festejaron emocionados durante la hora y media del acto.
El próximo domingo dos de octubre, los colombianos tendrán que participar en un plebiscito nacional para refrendar legalmente con sus votos el fin de una guerra de 52 años.
Colombia cansada de la guerra
“Lo que firmamos hoy es una declaración del pueblo colombiano ante el mundo de que nos cansamos de la guerra, de que no aceptamos la violencia como medio para defender las ideas”, afirmó el presidente de Colombia Juan Manuel Santos.
Luego de firmar el acuerdo con las insurgentes FARC-EPE, el mandatario colombiano pidió a sus compatriotas que en el plebiscito del próximo domingo voten a favor para aprobar lo conveniado con la guerrilla.
“Con su voto, el próximo domingo dos de octubre, podremos dejar atrás un pasado triste y abrirle las puertas a un futuro mejor, con alegría y optimismo”, aseguró Santos.
El presidente de Colombia sostuvo que en esa consulta sus compatriotas escogerán entre el sufrimiento del pasado y la esperanza del futuro; entre las lágrimas del conflicto y la tranquilidad de la convivencia; entre la pobreza que deja la guerra y las oportunidades que trae la paz.
Territorio de paz
El líder de las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Timoleon Jiménez, afirmó que la paz en ese país «es la paz de Nuestra América y de los pueblos del mundo. Es un trascendental paso adelante con la búsqueda de un país diferente».
Tras firmar el acuerdo con el gobierno, el Comandante guerrillero subrayó que «Hoy estamos en una nueva era de reconciliación y construcción de paz», y en un emotivo momento pidió perdón a las víctimas del conflicto por el daño causado por la guerra.
En ese sentido, el máximo jefe de las FARC dijo que a partir de ahora «la clave está en la implementación de los acuerdos» para que «lo escrito en el papel cobre vida en la realidad» y llamó a sus compatriotas a convertirse en garantes de la materialización de lo pactado.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, alentó a ambas partes al cumplimiento de los acuerdos que ponen fin al cruento conflicto.