La Habana, Cuba. – Asumiendo la posibilidad de un regaño por parte de la directora de la emisora, cambié la pauta del libro a reseñar esta semana. Lo hice a partir de un acontecimiento ocurrido en Cuba en los últimos días. Uno de los primeros actos del nuevo gobierno colombiano fue recomenzar el proceso de paz con los movimientos guerrilleros existentes en el país y como parte de esas acciones viajó a La Habana el nuevo canciller cafetero presidiendo una delegación.
Ese hecho me hizo revisar en el librero y buscar el volumen “La paz en Colombia”, escrito por Fidel Castro Ruz y editado en el 2008 por la Editora Política. El texto es el resultado de un acucioso trabajo que requirió de su autor más de 400 horas de intensa labor. Se trata de una cuidadosa selección de informes, documentos, entrevistas, así como de sus propias vivencias, una gran parte de ellos revelados públicamente por primera vez en este libro. La obra deja constancia histórica de los sostenidos empeños de Cuba para contribuir a alcanzar la paz en esa nación sacudida por un conflicto armado que ya se extiende por casi 60 años y que ha dejado profundas secuelas en ese pueblo hermano y ha repercutido en la estabilidad política del continente.
Fidel expresó sobre el libro: “Del material reunido y analizado salió un pequeño libro. Sus capítulos pudieron reducirse a partes aproximadamente iguales, aunque algunos son más extensos y otros más breves. No deseábamos que la forma prevaleciera sobre el contenido. Se incluyen textos que son ineludibles para comprender los problemas. Uso el método de seleccionar ideas básicas, tal como constan en los documentos. Disponer de los elementos de juicio requeridos es un deber de los que realmente luchan por un mundo mejor y más justo”.
El texto tiene una introducción de lujo, del propio Fidel, en la que hace un recuento histórico de las causas del conflicto. Se analizan acontecimientos que se desarrollaron en Cuba y Colombia, así como sus vasos comunicantes. Se habla de Manuel Marulanda, Tirofijo, el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, las ideas que éste tenía y sus valoraciones de lucha armada. Tambien se dedica un espacio al líder comunista de Colombia, Jacobo Arenas y a su libro “Diario de la Resistencia en Marquetalia” donde da su visón sobre el conflicto armado. Otras fuentes revisadas por el autor del libro fueron dos libros del escritor colombiano Arturo Alape en los que se dan sus versiones sobre el surgimiento y la consolidación de las FARC y de su líder Marulanda.
Un capítulo recoge lo relacionado con el proceso de paz frustrado en la mesa de negociación de San Vicente del Caguán. Tambien aparecen transcripciones de diálogos de Fidel con jefes guerrilleros y la participación cubana en la solución de la ocupación por un comando del M-19 de la embajada de la República Dominicana en Bogotá el 27 de febrero de 1980 durante una recepción, reteniendo a 14 embajadores. Además, se dedica un capitulo a la gestión del presidente Andrés Pastrana en estos procesos. La obra consta de un amplio testimonio fotográfico de muchos de los hechos que se narran en el libro y la participación de Fidel en ellos.
Estoy casi seguro que el expresidente colombiano Iván Duque y parte de su gabinete no leyeron este libro, deberían hacerlo. De la misma forma los argumentos que aquí se plasman son un mentís a lo dicho por Pompeo y después Blinken para colocar a Cuba en la espuria lista de países que patrocinan el terrorismo. Sin dudas la nueva administración colombiana los dejó descolocados. Con esto termino, y recuerden si me ven por ahí, me saludan.