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La Habana, Cuba. – Con el mismo espíritu de sus inicios, de acercar la realidad de los pueblos de esta región para que se conozcan mejor, comenzó el 40 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.

Así lo reafirmó su director, Iván Giroud, cuando en el acto inaugural celebrado en el teatro Carlos Marx recordó a sus fundadores y agradeció a los que se inician, a los cineastas latinoamericanos por su confianza, y al público que un día se descubrió en las pantallas y ya es parte del Festival.

Evocó a Alfredo Guevara, Pastor Vega y Julio García Espinosa, quienes abrieron ese espacio de comunión latinoamericana, y a otro imprescindible: Tomás Gutiérrez Alea, a quien se dedica esta edición.

Pensando en ellos, y en Fidel y El Gabo -que potenciaron esos sueños- y mirando el futuro, iniciamos el festival, dijo Iván Giroud y alertó sobre el peligroso auge de la derecha neoliberal.

Los primeros corales

En un mensaje audiovisual, el actor y director Robertd Redford calificó de privilegio el Premio Coral de Honor conferido por el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano al Instituto Sundance fundado por él, y abogó por el diálogo y la colaboración con Cuba.

Otro Coral honorífico recibió la productora mexicana Berta Navarro, quien agradeció el reconocimiento que le llega -dijo- del festival más querido y entrañable, pues la ha enriquecido sentirse latinoamericana, y subrayó que Cuba ha sido guía y esperanza.

En el acto realizado en el teatro Carlos Marx, en su condición de presidente del festival, Iván Giroud recibió un Premio Platino Especial de Cine Iberoamericano, y la cantante Haydée Milanés repasó hitos de la canción cubana y latinoamericana.

El realizador serbio Emir Kusturica presentó su documental El Pepe, Una vida suprema, sobre el ex presidente uruguayo José Mujica.