La Habana, Cuba. – Durante los años 50 y 60 del pasado siglo, los teóricos alemanes Max Horkheimer y Theodor Adorno acuñaron el término industria cultural.

Estaban preocupados por las transformaciones que ejercía desde entonces la tecnología en la cultura. Según ellos, la transformación del acto cultural en valor material abolió su potencia crítica y disolvió en el arte las huellas de una experiencia auténtica.

¿Existe una industria cultural en Cuba? ¿Su existencia demerita la democratización en el acceso a la cultura? ¿Qué tan malo es el mercado? ¿Cómo se comportan las redes de distribución de los productos culturales cubanos?

La respuesta a estas y otras interrogantes las obtuvo Podcast Reloj en su entrega número 16, durante una conversación con Tania García Lorenzo, Doctora en Ciencias Económicas y especialista en dimensiones económicas de la cultura, y con Marianela Santos, Gerente de Comunicación del sello discográfico Bis Music.