Sochi, Rusia.- Un derroche de emociones se vivió este domingo en la inauguración oficial del XIX Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, en Sochi, que superó por mucho toda expectativa.

Jóvenes de todo el mundo fueron testigos de una gala de lujo que desconoció límites, puso a volar sueños e invitó a repensar la vida.

Mensajes de amor y solidaridad envió Rusia al mundo desde esa capital de juventudes, donde se defiende la paz y se lucha contra las injusticias y la barbarie.

Al inaugurar el Festival en el Palacio de Hielo, en Sochi, el presidente ruso, Vladimir Putin, llamó a emplear la fuerza de la amistad y la solidaridad.

Putin indicó que la cita de la juventud mundial es la reunión más representativa en toda la historia de los festivales. Tenemos aquí a más de 20 mil jóvenes de unos 180 países de todos los continentes del planeta, destacó.

Aquí tenemos representados a los jóvenes de toda Rusia, desde Kaliningrado hasta Vladivostok, apuntó.

Hace 70 años atrás se realizó el Primer Festival de la Juventud, en aquel momento jóvenes como ustedes les unía la fuerza de soñar, manifestó Putin.

A ellos les unía, además, la convicción de que la juventud, con su sincera candidez, es capaz de aplastar la desconfianza y ayudar a construir un mundo sin injusticia, guerras o conflictos, subrayó.

Creo que a sus antecesores de aquella época se les dio bastante bien esa tarea, apuntó el estadista ante un Palacio de Hielo desbordado y tras un derroche de tecnología y efectos especiales, combinados con mensajes universales para el planeta Tierra.

Ellos demostraron que las barreras carecen de alguna fuerza si ante ellas persiste la amistad y la bondad de la comunicación humana que no depende de las diferencias de convicciones políticas, nacionales, culturales, religiosas o de otro tipo, destacó Putin.

Nuestro país está orgullo de haber sido ya dos veces sedes de festivales, afirmó.

El del año 1957 lo recibió todo Moscú. Las personas estaban en los techos de las casas, algo similar ocurrió en 1985 y ahora Sochi, la capital rusa del deporte, le da la bienvenida, señaló.

Ahora podemos apreciar que Sochi constituye un símbolo de hospitalidad y hermandad. Sus cinco aros olímpicos, instalados en los juegos de 2014, muestran la fraternidad y la amistad, indicó el jefe de Estado.

El mandatario ruso señaló que se trata de una reunión de países diversos a los que une el amor por la libertad, la paz y la solidaridad. Nosotros haremos por nuestra parte todo lo posible por hacer realidad esos sueños, afirmó ante un publico que lo ovacionó largamente.

 

 

 

Fotos: Prensa Latina y Periódico Trabajadores