La Habana, Cuba. – Con la presencia del primer secretario del Partido y presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez concluyó en La Habana el Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba, con la participación de más de mil delegados de sesenta naciones.

En sus palabras agradeció las sendas declaraciones: Una de solidaridad con nuestro país y otra sobre la IX Cumbre de las Américas y la de los Pueblos, en la que respaldaron a Cuba contra el bloqueo y  condenaron el intento de excluirla.

Denunció que el imperio impone una hegemonía global, una guerra no convencional a base de  dobles raseros, mentiras, persecución financiera, combates mediáticos, todo lo cual sufre nuestro pueblo.

Explicó los perjuicios del bloqueo por la obstaculización de cualquier empeño por el desarrollo e incluso en la pandemia, ratificó que la solidaridad no se bloquea y Cuba seguirá con el legado de Martí Fidel y la guía de Raúl.

Los pueblos necesitan paz

En el encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba los delegados resaltaron la necesidad de solidificar políticas entre las fuerzas progresistas y articular una estrategia que contrarreste la hegemonía e injerencismo imperiales.

Así mismo, fue  criterio unificado de los presentes que la permanente solidaridad entre los pueblos evitará que avancen las políticas neocoloniales de los poderosos y clamaron por la paz, el bienestar y el progreso de nuestros países.

En el encuentro internacional de solidaridad con Cuba se entregó al activista revolucionario y luchador solidario Robert Frederick Miller, del Reino Unido la Orden de la Solidaridad por su incondicional apoyo a la Isla.

En el acto en La Habana se llamó a hacer valer la proclama acordada en la capital cubana de América Latina zona de paz y, además a mantener la lucha contra el genocida bloqueo norteamericano.