Foto/Ileana González González

El trabajo colectivo de los peritos permitió la identificación absoluta de las 110 víctimas mortales del desastre aéreo del día 18 en La Habana, declaró el doctor Sergio Rabell, director del Instituto de Medicina Legal.

Expresó que a pesar de la complejidad del proceso pudo concluirse a 8 días del siniestro, por la labor conjunta de los expertos forenses del Instituto de Medicina Legal del Ministerio de Salud Pública y la dirección de Criminalística y otras fuerzas del Ministerio del Interior.

Reconoció la contribución de los familiares, además de recurrirse al análisis del video del momento del abordaje, imágenes de celulares de pasajeros y otros testimonios.

Las pruebas en los campos antropológico, estomatológico, dactiloscópico, trazológico y de biología forense -que incluyó la del ADN-establecieron la identidad absoluta de cada cuerpo, dijo el doctor Rabell.

Preparación ante cualquier desastre

Cuba tiene una alta preparación en tiempo real para enfrentar cualquier tipo de desastre, sea tecnológico o una catástrofe aérea o en el mar, y se pudo comprobar a raíz del accidente de aviación ocurrido el pasado día 18 en La Habana, afirmó hoy el doctor Sergio Rabell.

El director del Instituto de Medicina Legal expuso que la experiencia cubana en esa materia está reconocida por la Organización Panamericana y Mundial de la Salud y sirve de norma para esos casos.

Tras el siniestro aéreo en las inmediaciones de la terminal José Martí se puso en práctica lo establecido y el mecanismo funcionó perfectamente, aseguró el doctor Rabell.

Para la identificación absoluta de las víctimas -explicó el experto- se trabajó intensamente en turnos de 24 horas, y 4 equipos en el lugar de la catástrofe garantizaron el manejo adecuado de los cuerpos y sus pertenencias.