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La Habana, Cuba. – No puede hablarse de la batalla heroica del pueblo cubano en el siglo XIX sin referirse al bravo y corajudo mayor general José Guillermo Moncada Veranes, más conocido como Guillermón Moncada.

La valentía y disposición guerrillera sin límites lo identifican, así como también su lealtad y conciencia de que la libertad se conquista con las armas y no con súplicas ni pedidos.

El historiador Abelardo Padrón Valdés, el mayor conocedor y biógrafo de los generales mambises, afirmó en la biografía del general mambí, que el medio político y social que le tocó vivir a Guillermón estuvo marcado por un yugo colonial asfixiante, y agregaba que con el decursar de su madurez Guillermón Moncada desafió los poderes de su tiempo.

De este general mambí, fiero y deslumbrante, es preciso divulgar más.

Guillermón: De los grandes de la guerra

En noviembre de 1868 Guillermón Moncada se incorpora a las huestes mambisas y se distingue en el ataque a Santiago de Cuba, también en el combate de Loma de Sevilla, jurisdicción del Cobre; además en El Saladillo, Michoacán, Mayarí y El Ramón, entre otros.

El llamado ébano de la guerra sobresale por su técnica y valentía. Asimismo Guillermón participa, junto a Antonio, José Maceo y Flor Crombet, en la recién iniciada Invasión, particularmente en el combate de El Naranjo.

El historiador Abelardo Padrón en la biografía del general mambí señala que Guillermón fue intransigente en las tres guerras.

Un general español al caracterizarlo lo califica como encarnación del ideal del soldado: magnánimo, valiente, hidalgo y tenaz. Guilermón Moncada murió hace 128 años.