La Habana, Cuba. – Un comunicado firmado por Fidel anunció una victoria que ratificó el compromiso asumido en la construcción de un futuro nuevo.

“Se informa al pueblo de Cuba sobre la toma del último punto de los mercenarios, que habían invadido por las arenas de Playa Girón y Playa Larga. Girón fue el último punto tomado a las C5.30 de la tarde del 19 de abril de 1961. Fuerzas del Ejército Rebelde y de la Milicias Nacionales Revolucionarias tomaron por asalto las últimas posiciones que las fuerzas mercenarias invasoras habían ocupado en el territorio nacional”, explicaba en el texto nuestro máximo líder.

Tres días antes, se proclamó el carácter socialista de la Revolución, durante el entierro de las víctimas de los bombardeos previos a la agresión. Desde entonces, los cubanos se lanzaron no solo a defender la soberanía, sino a la construcción del socialismo.

El mismo empeño

Si el triunfo de enero fue la más profunda transformación de la sociedad cubana, la victoria de Playa Girón significó la radicalización de un proceso revolucionario que creció en la Sierra Maestra, pero que tuvo raíces más atrás en nuestra historia.

Por eso a Girón se fue a combatir por la supervivencia de un proyecto social autóctono que después ha tenido que enfrentar la más dura hostilidad de Estados Unidos.

El modelo cubano hace ahora esfuerzos por modernizarse sin perder la esencia humanista legada por Martí.

El Congreso del Partido que concluye hoy es precisamente un momento de reflexión y análisis de lo hecho y de lo por hacer, que no por gusto coincide con la victoria de Girón, sino que posee el mismo empeño revolucionario de hace 55 años.