Por: Angélica Paredes López
La Habana, Cuba. – «Un reconocimiento para todo nuestro pueblo que hizo un acto cívico, democrático, honesto y transparente», fueron las primeras palabras pronunciadas por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, antes de iniciar el Acto de Firma y Refrendación del Código de las Familias, que se realizó este lunes en el Palacio de la Revolución.
«También hay que reconocer a todos los que estuvieron construyendo ese Código, explicando, argumentando, que le dio fortaleza, vitalidad y comprensión», destacó el mandatario.
A continuación, Homero Acosta Álvarez, Secretario del Consejo de Estado y de la Asamblea Nacional del Poder Popular, presentó el breve, pero emotivo momento, donde recordó que el pasado 22 de julio, el Parlamento cubano -luego de los resultados de la consulta popular- aprobó en principio la Ley No.156 Código de las Familias, y adoptó someterla a Referendo popular, los días18 de septiembre, en el exterior, y el 25 en todo el territorio nacional.
«No bastaba con que aprobáramos en principio, en nuestra Asamblea Nacional, ese proyecto de Ley; sino que era importantísimo, lo más importante, que fuera refrendado, ratificado y validado por el voto directo de nuestro pueblo, y así ocurrió», significó Homero Acosta.
«Para satisfacción nuestra -consideró- ahí están los resultados: mayoritariamente el pueblo votó a favor del Código de las Familias y estará en vigor a partir de su publicación este martes, en una edición especial de la Gaceta Oficial de la República de Cuba».
Y cumpliendo el protocolo establecido, con el simbolismo que entraña este momento histórico, Esteban Lazo Hernández, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, firmó el Código de las Familias.
«Como uno ha hecho firmas en la vida, pero quizás no como esta, con tanta satisfacción y con tanto regocijo por esta victoria, por esta trascendental victoria para la Patria y para el Socialismo», afirmó emocionado Lazo.
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Seguidamente, el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, refrendó con su firma, la Ley validada por el pueblo.
Finalmente, el Ministro de Justicia, Oscar Silvera Martínez, aseveró que hoy se inicia una nueva fase de este vital proceso del Código de las Familias: su implementación.
«En ese sentido, hemos estado por varios meses también y en las últimas semanas, puntualizando en detalle con las instituciones que inciden en la fase inicial de la implementación, todos los sistemas de trabajo, los modelos de actuación de nuestros funcionarios, directivos, trabajadores, para que la inmediata implementación del Código sea exitosa», recalcó.
El titular de Justicia precisó que «el propio Código en sus disposiciones finales establece mandatos de normas jurídicas necesarias de ministerios como el de Salud Pública, para toda la regulación de la reproducción asistida, una norma jurídica en pleno desarrollo que estará lista y aprobada en los próximos días; al ministerio de Trabajo y Seguridad Social, para presentar las modificaciones que correspondan a todo el régimen de maternidad, para incluir los nuevos sujetos que surgen de la aprobación del Código de las Familias, que aumenta el alcance de las garantías de la maternidad; y también al ministerio de Justicia para las normas jurídicas de creación, de funcionamiento de la defensoría familiar».
«En el caso de las notarías y los registros requieren modificaciones a sus normas reglamentarias, que también se harán públicas este 27 de septiembre», acotó.
Oscar Silvera Martínez aseguró que «en todos los casos están creadas las condiciones en todas las instituciones, notarías, registros, palacios de los matrimonios, oficinas de trámites del Ministerio del Interior, bufetes colectivos, para que a partir de un adecuado proceso de capacitación que se ha llevado a cabo, y del apoyo y aceptación mayoritaria que ha tenido este Código de las Familias en el gremio de los juristas, el Código se cumpla y se cumpla bien».
«Somos conscientes de la responsabilidad que tenemos las instituciones y sus integrantes en defender y lograr el éxito de esta obra de la Revolución y de nuestro pueblo, para defender también los derechos en el entorno familiar de todas las personas de nuestro país», aseveró el Ministro de Justicia.
En los minutos finales del acto protocolar, el presidente Díaz-Canel afirmó que «esta victoria nos da más energías para enfrentar un ciclón». Fue abrazando y saludando a cada uno de los presentes en el salón Sol de América, del Palacio de la Revolución, donde estuvieron miembros de la Comisión Redactora del Código, junto a personalidades vinculadas al proceso de elaboración de esta norma jurídica.
Rosabel Gamón Verde, viceministra primera del Ministerio de Justica aseveró a los periodistas: «Estamos sentando historia, porque es el primer país en el mundo que somete a referendo un Código como este, que nos coloca en posición de avanzada en el mundo. Tenemos una confianza infinita en nuestro pueblo que ha dado una muestra de democracia y de independencia en su pensamiento, de amor y de sabiduría. Hemos puesto por encima de los problemas que tenemos, la conciencia del momento que estamos viviendo, lo que estamos dejando para el futuro. Estamos viviendo un momento trascendental y lo que nos corresponde es implementar adecuadamente nuestro Código».
Por su parte, Enrique Alemán Gutiérrez, Coordinador de la Plataforma para el Diálogo Interreligioso en Cuba, dijo sentirse «muy feliz, porque indudablemente, hoy Dios ha multiplicado una vez más el amor en la isla de Cuba, una Isla bendecida por el crisol de religiones que ostenta. Formar parte de este instante, en que se firma y refrenda esta Ley, que es la Ley del amor, es un momento impresionante en mi vida y en la memoria de cubanas y cubanos».
Cuba tiene un Código de las Familias, firmado y refrendado en un acto oficial al que asistió el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Como dijo Esteban Lazo, presidente del máximo órgano legislativo, «la historia ha demostrado que lo que jamás se podrá perder es la confianza en la sabiduría del pueblo».