La Habana, Cuba. – El Primer secretario del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, asistió en la sala Nicolás Guillén de la fortaleza de San Carlos de la Cabaña a la inauguración de la Feria Internacional del Libro de La Habana.

Alejandra Frausto Guerrero, Secretaria de Cultura de México -país invitado de honor en esta trigésima edición- recordó la histórica relación entre dos pueblos unidos en ideales, esperanza y dignidad.

Reconoció cómo -en tiempos tan difíciles- Cuba hizo patente su solidaridad con el envío de brigadas de médicos, en tanto un buque mexicano llegó a La Habana con casi 30 mil libros, y antes ya había traído tanques de oxígeno para hospitales cubanos.

Ni una pandemia ha podido detener la fuerza de la cultura, que -como Cuba enseña- es un derecho, no un privilegio, subrayó Alejandra Frausto y destacó la calidad del programa literario y artístico de México en la feria.

Un corazón que late en los libros

Al inaugurar la XXX Feria Internacional del Libro de La Habana, el presidente de su comité organizador, Juan Rodríguez Cabrera, ponderó la voluntad de la nación por preservar la obra cultural sostenida por la Revolución aun en las circunstancias más difíciles.

Anunció que concurren más de 300 invitados de 35 países, y las editoriales cubanas aportan una producción de más de 900 novedades en libros en papel y un millar de e-books, con 4 millones de ejemplares en total.

Como nunca antes, Cuba vive en su historia y en su cultura; es un corazón latiendo en cada libro abierto, dijo Juan Rodríguez en el acto que reseñó además la obra de sus dos homenajeados: Luis Alvarez Alvarez y Alberto Prieto Rozos.

El mariachi del Ballet Folclórico de México de Amalia Hernández amenizó la velada, con melodías que los cubanos también sienten como propias.