El combatiente revolucionario Alejandro Ferrás Pellicer falleció en la noche de este viernes en La Habana, a los 99 años de edad, a causa de un fallo múltiple de órganos.

Nació el 12 de diciembre de 1921 en Gibara, actual provincia de Holguín. Sus padres, de procedencia campesina pobre, trabajaron en una pequeña finca para poder sustentar a la familia, compuesta por 17 miembros. Alejandro, el mayor de los hijos, se incorporó a trabajar la tierra con su padre a la edad de 10 años, limitándose su instrucción escolar.

Desde muy joven comprendió la necesidad de luchar contra la miseria y explotación a la que eran sometidos por los gobiernos de turno y comenzó a relacionarse con integrantes de La Joven Cuba en la localidad de Gibara. Con solo 14 años y en presencia de Antonio Guiteras lo hacen miembro de esa organización.

En 1942 se traslada a la Habana, en busca de trabajo, desarrollando diferentes labores hasta que se produce el artero golpe de estado de Batista. A partir entonces se une a Fidel. Bajo su dirección, participa en la Marcha de las Antorchas por el centenario de José Martí, en las prácticas de tiro y luego, junto a sus hermanos Armelio y Antonio, combate en el asalto al Cuartel Moncada, logrando salir con vida de esta acción militar.

Con posterioridad a estos sucesos, continuó la lucha clandestina en La Habana, recibiendo instrucciones a través de Marcelo Salado. Fue el jefe de un numeroso grupo de combatientes de la clandestinidad que participaron en diversas acciones y sabotajes.

El 2 de octubre de 1957 se vio obligado a partir hacia el exilio en Estados Unidos a causa de la feroz persecución a que fue sometido. Desde el exterior continuó sus actividades revolucionarias, llegando a ser el presidente del Club Patriótico 26 de Julio en Newark, Nueva York.
Al triunfo de la Revolución regresa a la patria. Ocupa diversas responsabilidades. Trabajó en la Fábrica de Fertilizantes “Alberto Álvarez” en Regla, en la Empresa de Plásticos y desde 1972 en la Academia de Ciencias como Jefe de Abastecimientos, labor en la que se mantuvo hasta su jubilación.

Fue fundador de las Milicias Nacionales Revolucionarias, de los Comités de Defensa de la Revolución y de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana. Se desempeñó como Vicepresidente de su CDR y luego Coordinador de la Zona. Resultó elegido delegado del Poder Popular de su circunscripción, actividad que desarrolló con rigor y entrega.

Por iniciativa propia y esfuerzos personales construyó en un lugar baldío de Centro Habana una réplica del Cuartel Moncada, la cual convirtió en sitial histórico donde rendía honores a los compañeros caídos. Lo utilizó como un modesto lugar para la educación patriótica de niños y jóvenes de las escuelas aledañas y de las organizaciones políticas y de masas de la localidad, lugar que veneró hasta los últimos días de su vida.

En correspondencia con los servicios prestados a la Patria recibió importantes reconocimientos y condecoraciones, entre los que se destacan las medallas 20 Aniversario del Moncada, de la Clandestinidad, 28 de Septiembre, Aniversario 50 de la Seguridad del Estado, y por los 20, 30, 40, 50 y 60 Aniversarios de las FAR.

Al asaltante al Moncada Alejandro Ferrás Pellicer siempre lo distinguieron su sencillez, modestia, honestidad y lealtad a Fidel, Raúl y la Revolución.

Por decisión de su familia su cadáver fue cremado. Las cenizas serán expuestas el próximo miércoles 27 de octubre, entre las 09:00 y 11:00 horas en el Panteón de los Veteranos de la Necrópolis de Colón.