La Habana, Cuba. – Este jueves 10 de marzo no fue una jornada común en el municipio de Regla. Sobre las 10 de la mañana, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, llegó al ultramarino poblado, que el pasado 3 de marzo arribó a su 335 aniversario.

Con vítores que enunciaban que «la Sierra Chuiquita no fallará» fue recibido el mandatario en la Sala de Juegos, inmueble que junto al parque de Guaicanamar, a escaso pasos de allí, son parte de las obras remodeladas que se han ejecutado como parte de la transformación que se realiza en el centro histórico de esa localidad.

Fue entonces cuando una señora, al ver al dignatario cruzar el portal contiguo a su casa le dijo: «yo no vi a Fidel pero me puedo morir tranquila porque lo he visto a usted», con ese baño de emoción Díaz-Canel continuó su recorrido por el conjunto gastronómico El Prodal y la cafetería 3 cruces, el Cine Teatro, la Cafetería-Dulcería La Tropical, la Bodega Principal, la Heladería La Marina, el proyecto VeloCuba, la Posta Médica, este éltimo se trata de una de las exigencias más antiguas de los pobladores.

En Regla vamos a resistir, sobrevivir y vencer

Porque al barrio no se puede ir a imponer las cosas, lo primero que se hizo allí, contó al mandatario la Primera Secretaria del Comité Municipal del Partido, Zulia Muñoz González, fue un levantamiento de las condiciones sociales de los pobladores. Actualmente se trabaja en la transformación de 4 barrios, específicamente del consejo Popular Gaicanamar se labora en el Emboque y en el Centro Histórico, este último, a partir del diagnóstico se ha priorizado.

La líder partidista resaltó todo lo que han hecho en materia social, la ayuda a madre con 3 o más hijos, la búsqueda de ofertas de empleo para los jóvenes, cómo se trabaja en la mejora de las condiciones de vida de los que habitan ciudadelas.

El dignatario indagó por el sentir de las personas, si estaban satisfechos con la calidad de lo terminado y la necesidad de exigir y controlar por lo que aún falta, al tiempo que elogió la cultura del detalle con la que ha trabajado en los recintos inaugurados.

En Regla vamos a resistir, sobrevivir y vencer

Mientras el Primer Secretario del Comité Central del Partido caminaba por la calle Martí de Regla, los niños le saludaban, los ancianos le abrazaban, las mujeres le vitoreaban, una de ellas, desde un balcón gritó «El Fidel del futuro» y sorprendentemente una señora abrió paso para llegar hasta él y fundirse en un abrazo al que luego sobrevino la explicación del Presidente, “se trata de Adita, compañera con la que coincidí en la misión de Nicaragua”.

En otros escenarios el Presidente ha dicho que la transformación en los barrios no es solo cambiar lo físico sino que hay que ir a sus esencias, a tocar el alma, por eso fue consecuente y no fue a Regla solo a ver la veintena de obras que se han ejecutado en el último periodo, llegó también a relacionarse con lo simbólico de aquel poblado, fue hasta el mar, donde se levantó un muro tras una de las mejores vistas de La Habana, caminó hasta la ceiba, se paró frente a una tarja que recuerda a los africanos que en 1836 fundaron en este pueblo, la sociedad Abacuá, saludó a los religiosos y también bailó al ritmo de Omar y su Rumba way que repetía en el coro de la contagiosa canción: «Vamos a resistir, sobrevivir y vencer».

Al término de la visita intercambiamos con Yailén Martínez Herrera y Mercedes Verdecia Reyes, dos reglanas que confesaron la emoción que viven por el resurgir de la patria chica.

Sin dudas fue una mañana diferente en Regla, otra vez el dignatario volvió a ese útero de la Patria, que es el barrio, como lo catalogara recientemente Miguel Barnet.

Tomada de Radio Rebelde.
Etiquetas: - -