La Habana, Cuba. – El doctor José Manuel Martínez Cañas, iniciador en Cuba de la Electro-Cardiografía y la Fono-Cardiografía, falleció el 7 de junio de 1952, paradójicamente, por un colapso cardíaco.

Padre de esos estudios, fundador de la especialidad y autor de los primeros trabajos científicos de cardiología publicados en el país, trajo de los Estados Unidos un electro-cardiógrafo y realizó el primer electro-cardiograma en septiembre de 1919.

Sobre la fono-cardiografía, que documenta procesos del corazón, sus aportes fueron calificados como los “más fundamentales” en el continente americano e incluidos entre los avances de la cardiología en 1936 en la revista El Mundo Médico.

Para el doctor cubano José Manuel Martínez Cañas la cardiología, era su pasión y la llamó “vocación irresistible”.

Visión humanista

Los aportes de José Manuel Martínez Cañas a la cardiología fueron múltiples. Dan cuenta numerosos artículos como Electro-Cardiografía: su valor en Clínica, primero publicado en Cuba sobre esa disciplina.

Miembro de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, presidente de la Sociedad de Estudios Clínicos y fundador-presidente de la Sociedad Cubana de Cardiología, también gustó de la literatura y en la esgrima obtuvo trofeos.

A su visión humanista, José Manuel Martínez añadió el estudio del violín y la pintura y habló inglés, francés, alemán, italiano y portugués.

Docente hasta el cierre de la Universidad de La Habana de 1930, al reabrirse, dimitió. José Chacón y Juan Remos consideraron que las impurezas de la realidad lo llevaron a renunciar, cuando entendió que su honor como profesor no le permitía continuar en su desempeño.