Cuando llegué a Radio Reloj en mayo del 2008, nunca imaginé que once años después llegaría a timonear, y con mucho orgullo, el barco que atesora a un grupo de corresponsales bien comprometidos y enamorados de la emisora de la hora y las noticias, esa que es referente en la Historia Patria, gracias a ser testigo del arrojo y valentía de aquellos jóvenes de la Generación del Centenario.
Se podría afirmar que nuestros corresponsales son la mitad del corazón de Radio Reloj. Gracias a sus informaciones y otros trabajos los oyentes, tanto en el territorio nacional como en muchas partes del mundo, pueden estar informados de lo que acontece en el país. De los 16 compañeros que integran esta tropa, algunos ya son veteranos en el colectivo.
Para nuestro corresponsal en Granma, Jorge Luis Batista, la emisora de la hora y las noticias constituye una cátedra de aprendizaje, de la cual ha bebido desde hace 26 años, e igual sentimiento expresa desde Cienfuegos Lázaro Dubet, quien acumula cuatro más en el colectivo. Otro de los veteranos relojeros es el vueltabajero, un tanto humorista, Pepe Serantes, para quien Reloj es su vida, por ello desde Pinar del Río nos reporta diario el quehacer del territorio en su eterno compromiso con la Revolución. No se queda atrás el santiaguero Francisco Sánchez Fujishiro, que desde la tierra indómita nos ha mantenido informado por muchos años de los acontecimientos más importantes para el país.
Pero entre los compañeros no tan veteranos como corresponsales figura el holguinero Fabio Ochoa, a quien Reloj replanteó su carrera profesional, rehizo sus horarios desde su agenda personal, y elevó como nunca las metas de responsabilidad con la audiencia y el compromiso inquebrantable con la verdad. Cautivado por el constante tic tac noticioso permanece en el colectivo desde hace 15 años el corresponsal avileño Iván Paz Nogueira, líder del quehacer en las redes sociales porque “hay que estar actualizado con los tiempos y las nuevas formas de hacer”-dice.
Comprometidas también como buenas relojeras están la guantanamera Yaylén Rodríguez Lamothe, cuya responsabilidad con sus tres pequeños no le ha permitido laborar durante la pandemia, mas lleva a Reloj en el alma desde que muy jovencita integró la nómina en la capital; y Oriol Miranda Suárez, quien pese a su responsabilidad como directora radial en Matanzas disfruta tributar diariamente sus cuatro despachos acerca de “la ciudad de los puentes” para -como dice- “su provincia suene”.
“Hace seis años llegué a Reloj con experiencia profesional en el medio y los temores del cambio, que pronto disipó un colectivo afectuoso, del que sigo aprendiendo”, refiere Maira Castro desde Las Tunas. Mientras para el espirituano Cristóbal Álamo Reloj es actualidad, para la villaclareña Idalia Vázquez es compromiso; para el mayabequense Yaxniel Quering y la camagüeyana Yamylé Fernández es profesionalidad; para la artemiseña Odalis Acosta, representante de la UPEC en su terruño, es una escuela, en tanto para la pinera Elba Salazar, sigue siendo pura adrenalina.