La Habana.- Cuba terminó el año 2016 con una tasa de mortalidad infantil de 4,3 por cada mil nacidos vivos, cifra que la ubica entre las primeras 20 naciones con mejores resultados en ese indicador de salud.

Reportan la tasa más baja Pinar del Río y el municipio especial de la Isla de la Juventud, con 2,1 fallecidos por cada mil nacidos vivos, y también destacaron Cienfuegos, con 2,8, y Villa Clara, con 3,1.

En 2016, informó el Ministerio de Salud Pública, ocurrieron casi ocho mil nacimientos menos en el país que en el año anterior.

Los resultados en materia de salud infantil que alcanza Cuba son expresión del acceso universal y gratuito al sistema sanitario y del desarrollo social inclusivo y humano alcanzado, por la prioridad que el Estado cubano brinda a la atención del pueblo.