La Habana, Cuba. – En un acto marcado por el dolor y el reconocimiento al sacrificio, se recordó este jueves en la Habana, el aniversario 66 de la masacre de cuatro jóvenes revolucionarios por esbirros de la dictadura de Batista frente al edificio que lleva el número 7 en la calle Humboldt, en Centro Habana.
En el homenaje presidido por el miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Jorge Luis Broche Lorenzo y Luis Antonio Torres Iribar, Primer Secretario del Partido en la capital, así como combatientes del Directorio Revolucionario.
Una ofrenda floral a nombre del estudiantado cubano fue colocada en el mismo sitio y dónde se rememoro que Fructuoso Rodríguez, Joe Wetbrook y Juan Pedro Carbo Servía, habían participado en toma de Radio Reloj y el asalto al Palacio Presidencial, el 13 de marzo de 1957.
Los esbirros de la dictadura batistiana no cesaron de buscar a todos los presuntos implicados en las acciones.
Tenían una orden terminante ! Atraparlos muertos!. La delación del ex compañero de lucha Marcos Rodríguez, cuya implicación fue descubierta cinco años después de los sucesos, hizo que la policía de Batista conociera del paradero de los jóvenes revolucionarios.
Los vecinos que desde la acera o los balcones presenciaron el despliegue policial, escucharon las ráfagas de las ametralladoras asesinando a los indefensos muchachos y vieron como los cadáveres eran arrastrados por la calle.
Julio Emilio Morejón Pérez, integrante del Consejo de Estado y presidente de la Federación Estudiantil Universitaria ( FEU) en las palabra centrales del tributo reafirmó el compromiso del estudiantado cubano con la sangre derramada y las vidas ofrendadas.