La Habana, Cuba. – A los 91 años falleció en La Habana el poeta, narrador, ensayista y traductor Pablo Armando Fernández, Premio Nacional de Literatura y distinguido con la Orden Félix Varela, entre los numerosos lauros que avalaron su obra creativa.

Nacido en el antiguo central Delicias, en Puerto Padre, vivió su adolescencia y parte de su juventud en Estados Unidos, donde dio cauce a sus inquietudes literarias hasta que en 1959 regresó a Cuba: la Revolución me trajo de vuelta, decía con orgullo.

Con las llaves entregadas por Nicolás Guillén fue él quien abrió la casona que desde hace 60 años ocupa la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), organización a la cual amó intensamente.

Pablo Armando Fernández es sustancia de la cultura cubana: nos deja una espléndida poesía; la singular novela «Los niños se despiden» y su huella fecunda en la Casa de las Américas y la UNEAC.