La Habana, Cuba . – Con la creación del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) en el año 1989, Cuba muestra la voluntad gubernamental por contribuir a una sexualidad sana, plena y responsable.

Durante más de tres décadas, el Cenesex ha impulsado múltiples campañas a favor de los derechos sexuales, además de asesorar a instituciones cubanas en las áreas relacionadas con la orientación sexual, la identidad de género y el VIH.

Sin embargo, en el país todavía existen prejuicios y conductas que no acompañan y limitan el acceso de las personas de la comunidad LGTBIC+ a disfrutar plenamente de todos sus derechos.

Muchos pueden pensar que manifestar conductas homófobas o discriminatorias no constituye un problema, pero lo cierto, como explica la doctora Yamira Puentes, es que el respeto a las personas, con independencia de su identidad de género, es un derecho sexual.

En defensa del amor

Es en la Constitución de 2019 cuando por primera vez en Cuba se incluyen las garantías para el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, en consonancia con los de libre desarrollo de la personalidad, de igualdad e integridad, y a formar una familia.

Unido a lo anterior, es inminente la creación de un nuevo Código de Familias, norma jurídica en la que se desarrollarán varios de los derechos consagrados constitucionalmente.

La doctora Ada Caridad Alfonso, experta del CENESEX, destaca la pertinencia de este nuevo Código pues las personas homosexuales tienen que poder ejercer su derecho a la libre elección de pareja, a la intimidad sexoerótica, a disfrutar su vida con la pareja elegida y a la legitimación de esta como todas las personas.

Ese ejercicio de derechos de todos y todas, la garantía de esos derechos, debe ser un principio en nuestra sociedad, afirma Alonso.