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La Habana, Cuba. – El Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, convocó a las autoridades municipales y provinciales de La Habana a aplicar con rigor, a partir de este primero de septiembre, las restricciones que permitirán cortar el contagio de la COVID-19, “para eso necesitamos que a nivel de cuadra, de circunscripción, de consejo popular y de municipio, que es donde se resuelve esto, haya un acompañamiento a las medidas, que por haberlas declarado por sí solas no se cumplen”.

Al encabezar la reunión del Grupo Temporal de Trabajo del Gobierno para el control de la epidemia, que en esta ocasión hizo un análisis particular de los municipios más complejos de la capital, el mandatario se refirió a la situación epidemiológica de la ciudad, con una gran dispersión de casos en sus 15 municipios y nueve eventos abiertos.

Tenemos muchas personas asintomáticas en las calles, consideró, moviéndose de un lado a otro, que como no las hemos detectado están contagiando al resto de la población habanera, eso a su vez se repite en otra cadena de asintomáticos más.

Para controlar ese problema, aseveró, “tiene que haber una gestión de gobierno y una gestión ciudadana, una participación de la población, que en su mayoría apoya estas medidas, para que realmente nos empiece a dar un impacto en el menor plazo de tiempo posible”.

Ese impacto, resumió Díaz-Canel, sería que comiencen a disminuir los casos diarios, que vayamos dando un mayor número de altas a partir de la aplicación efectiva de los protocolos de tratamiento, que nos permita disminuir los ingresados y saquemos de la complejidad a los pacientes en estadios graves y críticos que tenemos en el día de hoy.

“Que eso después nos vaya llevando a una estabilidad en el trabajo, como la que tuvimos entre el momento en que superamos el pico de la epidemia y este rebrote que enfrentamos ahora”, indicó.

Luego de escuchar las precisiones de las autoridades de los municipios de Arroyo Naranjo, Boyeros, Habana del Este, Plaza de la Revolución, La Lisa, Centro Habana y Marianao — los que más casos generaron este lunes y los de más complicación —  el Jefe de Estado subrayó que uno de los problemas que estamos teniendo en La Habana es la tardanza entre la pesquisa, la realización del PCR y el ingreso.

Desde que la persona presenta síntomas, a que le hacemos la prueba, a que está ese resultado, a que lo ingresamos y llega terapia, reseñó, han pasado entre diez y quince días en más de una veintena de casos en los reportes más recientes. Así se llega al ingreso, comentó, en situación de deterioro y es una de las causas de la gran cantidad de casos graves y críticos que están apareciendo en los últimos días.

Eso demuestra, aseveró, que se desmontaron medidas que eran claras, como el aislamiento inmediato de los sospechosos, los contactos y los contactos de los contactos, y  hacerles enseguida el PCR, sobre todo a los vulnerables, para que no lleguen al estado de gravedad.

“Eso indica que, por un lado, no estamos controlando bien los focos y, por otro, que nos están llegando más personas a los estados de grave y crítico por esa situación. Si se detecta rápido a la gente y si tratamos con los protocolos que tenemos, no tienen que llegar a esos estados. Esa es una de las cosas en que cada municipio de La Habana tiene que profundizar en estos momentos”, indicó el Presidente.

Según explicó en la reunión, el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, de los 558 casos activos que tiene actualmente el país, 486 están ingresados en La Habana, aunque propiamente de la capital son 380. De las 59 muestras positivas informadas este lunes, 40 corresponden a esa provincia, el resto a Artemisa, con 15; Ciego de Ávila con dos; Matanzas, con uno; y Mayabeque con uno, importado.

En la capital, reseñó el Ministro, se abrieron tres eventos de transmisión local, que se suman a otros seis que ya se venían trabajando. Ellos se ubican en el Instituto Cubano de Radio y Televisión; y en Párraga y Pulido Humarán, de los municipios de Arroyo Naranjo y La Lisa, respectivamente. Además se decidió abrir otro en San Cristóbal, perteneciente a la provincia de Artemisa.

Según explicó el gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata, se han alistado las cuestiones para comenzar este martes la aplicación de las medidas de restricción ante ese complejo escenario epidemiológico.

Se reducirá, dijo, en un 25 % la circulación del transporte estatal; se acogerán al teletrabajo y trabajo a distancia más de 118 200 personas; se han creado 122 grupos de inspectores que actuarán en instituciones y comunidades; se habilitaron las tarjetas para quienes no tienen el carnet de identidad asentado en el lugar donde viven; y se han decidido 151 puntos de ventas nuevos en los sitios donde escasean las ofertas.

En esta sesión del Grupo Temporal de Trabajo, realizada en el Palacio de la Revolución, también ofrecieron información las autoridades de Artemisa, territorio que cerró los dos eventos de transmisión en Bauta y atiende los de San Cristóbal y la Empresa de Construcción y Montaje del Mariel; las de Matanzas, que dan seguimiento al contagio generado en Santa Marta; y las de Ciego de Ávila, donde existe un foco de nueve casos en los municipios de Venezuela y Majagua, ambos con total restricción de movimiento para impedir que se extienda el contagio.

En esta reunión — que ha sido espacio también para dar seguimiento a la recuperación de los perjuicios provocados por la tormenta tropical Laura — el viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández comunicó que, de manera preliminar, se contabilizaron 2 665 000 clientes afectados por el servicio eléctrico; 3 839 viviendas dañadas, de ellas 115 con derrumbes totales; y 15 226 hectáreas de cultivos deterioradas.

Los trabajos de recuperación, que han sido rápidos y priorizados, permitieron que el servicio eléctrico quedara restablecido en 72 horas, aunque quedan interrupciones en puntos alejados; que en 469 viviendas se hayan podido resolver los deterioros que causaran los vientos de Laura; que se cosecharan más de 16 000 toneladas de productos; y se recupera hasta la fecha el 29 % de las hectáreas dañadas.

Aún quedan problemas por resolver, pero el impulso continúa y el Gobierno cubano le dará seguimiento semanalmente.

Tomado del sitio Presidencia de la República