La Habana, Cuba. – A 20 años de la Declaración y el Programa de Acción de Durbán, los objetivos trazados en esos documentos para la lucha contra todas las formas de racismo no se han alcanzado, afirmó el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

En la reunión de alto nivel de la Organización de Naciones Unidas, señaló cómo la crisis multidimensional generada por la Covid-19 ha exacerbado la desigualdades estructurales y la exclusión propias del injusto orden económico prevaleciente.

En Cuba, más allá del color de la piel, somos un solo pueblo afrolatino, caribeño, y mestizo, en el que se fundieron varias raíces para fraguar un tronco único y vigoroso, enfatizó Díaz-Canel en su intervención.

Recordó que la población negra y mulata cubana sufrió durante siglos las consecuencias de un sistema en el que el racismo y la discriminación racial formaban parte de la vida cotidiana.

Iguales ante la ley

Al intervenir en la reunión de alto nivel de Naciones Unidas, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, acentuó que con el triunfo de la Revolución tuvo lugar un proceso de transformaciones radicales, que demolió las bases estructurales del racismo y eliminó la discriminación racial institucionalizada.

La apología del odio, la promoción de la intolerancia y las ideas supremacistas sobre bases de origen nacional, religioso o étnico y la xenofobia son ajenos a la vida política social y económica del país, recalcó el mandatario cubano.

Díaz-Canel dijo que la nueva constitución ratificó y fortaleció el reconocimiento y la protección del derecho a la igualdad, y prohibió la discriminación.

En ese sentido, explicó que la Carta Magna dispone que todas las personas son iguales ante la ley, reciben la misma protección y trato de las autoridades y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades.

Borrar siglos de prácticas discriminatorias

Para avanzar más en la obra emancipadora de la Revolución se aprobó en noviembre de 2019 el Plan Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial, programa gubernamental que propicia el enfrentamiento más efectivo a los prejuicios raciales que aún subsisten en nuestra sociedad, aseguró Miguel Díaz-Canel.

Como parte de la reunión de alto nivel de Naciones Unidas, el presidente cubano ratificó que el compromiso de la mayor de las Antillas con la erradicación del racismo trasciende sus fronteras.

Miles de cubanos apoyaron los movimientos de liberación nacional en África y contra el oprobioso régimen del apartheid, y otros han aportado su ayuda solidaria en el área de la salud, agregó Díaz-Canel.

Antes de finalizar su intervención, insistió en que todos los pueblos podrán contar con el aporte de Cuba, para que los compromisos asumidos hace 20 años en Durbán se hagan realidad.