La Habana, Cuba.- El primer secretario del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, calificó al Código de las Familias como una obra monumental por la cantidad de saberes y experiencias que lo conforman y por una singularidad maravillosa: convirtió el amor en ley.
Así lo expresó tras un emotivo encuentro en el Palacio de la Revolución con representantes de diversos sectores de la sociedad, convidados a contar sus historias de vida y sus expectativas sobre la norma jurídica que será llevada a referendo el domingo.
Desde sus propias vivencias puedo ratificar las convicciones que tengo sobre esta ley, dijo Díaz-Canel y recordó que el Código de las Familias nació desde el Derecho y también desde el pueblo, como una necesidad social.
No hay un solo artículo -aseguró- que No tenga su basamento en la vida real, porque emergió de las experiencias cotidianas de las familias cubanas a lo largo de décadas.
Pensar más como sociedad
Al término de su encuentro con representantes de diversos sectores de la sociedad para dialogar sobre el Código de las Familias, el presidente Miguel Díaz-Canel reconoció cuánto aprendizaje ha aportado ese texto, que enseña a ser menos egoístas y pensar más como sociedad.
Subrayó que perfecciona las instituciones jurídico familiares, el parentesco, la obligación de dar alimentos, el matrimonio, la unión de hecho, la filiación, las relaciones parentales, la guarda y protección, la autonomía progresiva.
Sobre personas de doctrina y de fe que lamentablemente No han llegado a comprenderlo, Díaz-Canel reiteró que el Código No niega sus derechos, sino que protege el tipo de familia que ellos defienden y también otros modelos.
Reafirmó que éste es el momento para aprobar el Código de las Familias, pues la generación que ahora está naciendo y las que están por venir, tienen derecho a nacer bajo leyes de avanzada.
Votar con el corazón, por Cuba
El Código de las Familias plantea ante todo el respeto al ser humano, y su aprobación equivale a avance, desarrollo, triunfo y futuro, expuso el primer secretario del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel.
Ratificó la importancia de la unidad en la diversidad como principio cardinal en la historia de Cuba, y señaló que la norma jurídica – que debe ser aprobada en el referendo del domingo- da las garantías para constituir una familia, disfrutar una vida familiar libre de discriminación y violencia.
Enumeró, entre otros, que ese texto defiende la igualdad plena entre mujeres y hombres; los derechos sexuales y reproductivos; protege la maternidad y la paternidad; el respeto al proyecto de vida personal y familiar que se escoja.
El presidente Díaz-Canel enfatizó que el Código de las Familias destaca la solidaridad por encima del egoísmo y la exclusión, y convocó a votar con el corazón, por Cuba.
La familia que queremos
En el encuentro con el presidente Miguel Díaz-Canel para reflexionar sobre el Código de las Familias, la sicóloga Patricia Arés reconoció que hace falta ese manto protector para construir la fotografía de la familia que queremos.
Aliuska Benítez apoyó al Código que le dará derechos a su hijo con retraso mental severo, abandonado por su padre biológico, y Jacob Hernández, de la Comunidad Judía Ortodoxa, opinó que la decisión de llevarlo a referendo es valiente y sobre todo democrática.
Hilda María Vazquez, abogada de la ANCI, afirmó que la normativa vela por las personas en situación de discapacidad y le da a ella la tranquilidad de que su hija, en igual situación, estará protegida toda su vida.
El periodista Francisco Rodríguez dijo que el Código rectifica posiciones discriminatorias hacia personas homosexuales, y Roger Castro, director de un hogar de niños sin amparo familiar, se mostró agradecido por esta ley.
Un salto revolucionario sin precedentes
A propósito del Código de las Familias, Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual, afirmó que estamos a punto de dar un salto revolucionario sin precedentes en el plano del Derecho Familiar.
El boxeador Julio César la Cruz dijo que el Código demuestra que No hace falta llevar el mismo apellido para decidir que seamos familia, y Luis Alberto Bonet, estudiante de la FEEM, señaló la importancia de un texto que ofrece la posibilidad legal de decidir su futuro.
La pediatra Liset López elogió la defensa de una crianza respetuosa para que los niños se parezcan más a su tiempo que a las costumbres, y Miladis Orraca, doctora genetista, apoyó la incorporación del concepto de gestación solidaria.
Jorge González, presidente del movimiento estudiantil cristiano de Cuba, indicó que el Código contribuye con todos desde su fe y espiritualidad.