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Pekín, China. – Un informe reciente basado en datos de seguimiento marítimo confirma que China mantiene un cese total de las importaciones de gas natural licuado (GNL) procedente de Estados Unidos desde hace diez semanas, como parte de las medidas para enfrentar la guerra arancelaria de Trump.

La drástica medida marca una significativa expansión del conflicto comercial bilateral hacia el estratégico sector energético, e investigadores estadounidenses advierten sobre las posibles consecuencias de tal decisión sobre el mercado mundial de hidrocarburos en el largo plazo.

Por su parte, Zhang Hanhui, embajador chino en Moscú, reveló recientemente que numerosas empresas de su país solicitan de manera activa mediación diplomática para establecer nuevos contratos con proveedores rusos, lo que indica que Rusia podría convertirse en el suministrador del combustible.

Richard Bronze de Eenergy Aspects, señaló que con aranceles que constituyen prácticamente un embargo, estamos ante una reorganización estructural de los flujos globales de GNL.