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La Habana, Cuba. – El libro que comentaré en la columna de hoy narra los hechos acontecidos entre los días 2 y 31 de diciembre de 1958. Es decir, lo que estaba pasando en fechas como las actuales hace 65 años. Me refiero al título “Batista, últimos días en el poder” de los autores José Luis Padrón y Luis Adrián Betancourt. Publicado por ediciones Unión de la Uneac en el 2008.

José Luis Padrón, participó en la lucha contra Batista y fue jefe de la casa militar de Palacio Presidencial en los primeros años de la Revolución. Estudió Ciencias Políticas y periodismo. Ha investigado sobre las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos y sobre la etapa insurreccional contra Batista. Tiene varios libros publicados sobre esos temas. Luis Adrián Betancourt, por su parte, es periodista y tiene una vasta obra de novelas, cuentos, testimonios y otros géneros, que han sido publicadas en Cuba y otros países.

Los autores plantean en su Mensaje a los lectores que con el renuevo de las generaciones y la vuelta de hoja de la historia, la memoria popular se va disipando y quedan en el olvido muchas glorias y heridas. En este libro se cuentan en tercera persona, las interioridades de los hombres y mujeres que fueron protagonistas del ocaso de una cruenta tiranía.

Es un episodio del recuento imprescindible sobre la caída del tirano, sus últimos días en La Habana, el triunfo de la insurrección, así como los intentos intervencionistas de Washington, las intrigas palaciegas, las conspiraciones cuartelarias y del espionaje de los servicios especiales de Cuba, Estados Unidos y República Dominicana, durante los últimos días del régimen batistiano. No es una versión absoluta de los hechos, sino el resultado de varios años de investigación detallada, sustentada esta por la lectura de una amplia bibliografía, la revisión de documentos de archivos, entrevistas a participantes de los hechos; y es, sobre todo, un aporte de pitas que sirvan para incitar a una búsqueda mayor.

Muchos datos aun de la certeza histórica: la cifra exacta del dinero extraído del país durante la fuga de los batistianos, o la lista tenebrosa de todas y cada una de sus víctimas.

Es un libro redactado en un estilo que cautiva, estructurado por días, así el lector se sumerge en los acontecimientos y va conociendo las acciones que toma cada uno de los protagonistas.

Los anexos y las referencias bibliográficas son valor adicional del libro (130 páginas). En ellos aparecen fotos de los protagonistas de los hechos que se narran, mapas de los combates que acontecieron en esos días, documentos de la CIA, del departamento de defensa de Cuba, del movimiento 26 de julio, facsímiles de periódicos de la época y documentos emitidos por el Ejército Rebelde. Todo esto permite tener a mano los documentos originales que se emitieron en esos días, lo que ayuda a entender mejor como fue que se tomaron las decisiones por los contendientes. Siempre es una garantía tener acceso a los documentos originales y no a interpretaciones de terceros.