La Habana, Cuba. – Considero que todo cubano debe conocer en detalles las artimañas que han realizado los Estados Unidos contra Cuba en el decursar del tiempo. Hoy dedicaré la columna a un libro que aborda en cuatro ensayos lo relacionado con la base naval en Guantánamo que mantiene el gobierno estadounidense en franca oposición a la voluntad del pueblo cubano.
Este es un libro de la Editorial Ocean Sur, publicado en el 2016. El texto contiene ensayos de Ernesto Limia Díaz, Elier Ramírez Cañedo, Harold Bertot Triana y Rene González Barrios. Se ponen a disposición del lector diversos acercamientos que, desde la Historia y el Derecho, demuestran la verdadera naturaleza de un conflicto que ha persistido más de cien años.
Según afirma el profesor y diplomático cubano, Jorge Bolaños en el prólogo, en los Estados Unidos se considera a la Doctrina Monroe proclamada en 1823, como la primera en materia de política exterior; y son muchos los autores que la estiman motivada, en primera instancia, por la ambición de apoderase de Cuba. Ya van 24 presidentes estadounidenses que han mantenido ese enclave, adjudicándole un supuesto carácter estratégico desde el punto de vista de la Seguridad Nacional de los Estados Unidos, hecho que se contradice con las doctrinas militares vigentes.
El primer ensayo, firmado por Limia, La Enmienda Platt y la ilegalidad de la estación naval en la bahía de Guantánamo, aborda el afán expansionista de los Estados Unidos, que tiene como guinda del pastel, esa posesión.
El segundo texto, escrito por Elier, El Tratado de relaciones de 1934 y la base naval norteamericana en Guantánamo. Nuevo rostro de una ilegalidad, comenta la jugarreta de Roosevelt cuando hacía el papel de Buen Vecino. Con una visión casi fotográfica del momento el escritor estadounidense Waldo Frank dijo: “Franklin Delano Roosevelt canceló la enmienda Platt, pero retuvo la base naval de Guantánamo. Si se vierte una sustancia blanda en un molde y se endurece, puede quitarse el molde y la sustancia conservará su forma”. La Enmienda Platt ya no era necesaria: la dependencia de cuba de los Estados Unidos era una realidad estructural, que solo un golpe contra la estructura misma podía destruir.
El tercer escrito, redactado por Harold, La estación naval de Guantánamo y el derecho internacional, hace un acercamiento al tema desde el punto de vista jurídico. Y el cuarto y último estudio, hecho Por René, Impacto de la base naval de Estados Unidos en la bahía de Guantánamo, se acerca a la temática desde el punto de vista militar.
Un elemento que da valor al libro es la colección de anexos entre los que se encuentran los textos de la Enmienda Platt, la Resolución Conjunta aprobada por el senado de los estados Unidos el 14 de abril de 1898, entre otros.
En los días de desafuero imperial que corren, es positivo recordar los elementos que nos trae este texto, para entender que este conflicto tiene larga data. El prologuista del libro recuerda una charla que tuvo con Sam Nujoma, en Londres, en la que éste le dijo una frase en su propia lengua. “Que difícil es vivir al lado de un elefante”. Como se dice popularmente, “Esos vientos, trajeron estas tempestades”. Con esto culmino, y recuerde que si me ven por ahí me saludan.